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María Jesús Pérez

Nadeando en la nada

Es tal la dejadez, de pérdida de control de la situación, que cualquier escenario es posible. Uno y el contrario. Sistémico o frugal. El Gobierno Sánchez del todo viene bien para el convento. España necesita un freno de emergencia, sí, pero doméstico

Pedro Sánchez conversa con Angela Merkel AFP
María Jesús Pérez

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Se empieza la batalla vencido, y después toca rendirse al rival ya desairado. No es nuevo. Son ya muchas las veces que lo hemos vivido y... sufrido que es lo peor. Y en España, con el Gobierno Sánchez, ya es casi como ley de vida. ... Por decreto, como a él le gusta regular. Y en estas dos últimas semanas ha sido para nota a cuenta de las reuniones previas del presidente del Ejecutivo español con algunos de los principales líderes europeos de cara a la cumbre de estos dos últimos días. Pero, ¿por qué se ha plantado Sánchez frente a sus «iguales» sin un plan en condiciones y con humildad y compromiso por hacer las cosas bien? ¿De verdad pensaba que solo con decir aquí estoy yo, soy el presidente de la cuarta economía de la Unión, iba a venirse con el «sí venga por ser tú» de los llamados países frugales (Austria, Dinamarca, Suecia, y con Holanda a la cabeza) y sin contrapartida ni control? No, él va y se presenta con el mandato de me dais la ayuda porque para eso está Europa, aunque sea menos pasta, y a cambio «solo» no me pidáis rendir cuentas. Con un par, con perdón.

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