Los fondos ‘Plus Plus Ultra’ no llegan y el PSOE S.A. se pasa

Y es que a este Ejecutivo de absurda coalición le hubiera venido al pelo comprender que las ofrendas de nuestra UE conviene recibirlas como el poeta romano Virgilio en la Eneida , cuando en boca del personaje Laocoonte afirmaba tener miedo a los griegos incluso cuando traían regalos. Estamos ante el mayor rescate de capital de la historia del viejo continente, y la izquierda española aposentada en el trono estatal vive, y supervive -como muestra, un botón, o dos: el ministro de Universidades, Manuel Castells , con un patrimonio de 5,1 millones, y los Iglesias-Montero , con casi 2. Se llama distribución equitativa de la riqueza. Dijeron ‘Podemos’. Y han podido: llevárselo crudo-, en la esperanza, cuando no en la espera, de que el apreciado maná le caiga directamente del cielo. Sin dar nada a cambio. De gratis. ¡Maldita soberbia de unos y bendita inocencia de otros! De hecho, nos lo advirtieron, pero el presidente Sánchez no debió de entender ni ‘papa’ por el acento germano-inglés de la Merkel .

Apunte ‘presi’, y de paso el de a la derecha del padre: un supuesto regalo o acto de virtud siempre encierra una amenaza oculta. Y los fondos fantasma hasta hoy mismo aún es lo que tienen: te los regalan pero a cambio de algo, sean esfuerzos, compromiso, reformas o... políticas serias y rigurosas. Pero, sobre todo, cero mamarrachadas. Pues de éstas, a mansalva, y... ¡nos pillaron! Cuestión de tiempo. Susto o muerte. De momento, vamos por el susto. Lo avancé no hace ni dos domingos: algo estaba pasando por mentes frugales. Ya, fondos paralizados vía Alemania . Veremos la vía Países Bajos. La puntilla, el ‘caso Plus Ultra’ , la aerolínea estratégica de un avión de flota -tiene guasa llamarle flota- tras recibir de España un rescate de 53 millones de euros de fondos públicos. Porque hasta lo que sabemos a día de hoy, Plus Ultra tiene un presidente español (Fernando García Manso) y su sede social está en Alcobendas (Madrid), pero su principal accionista (47,2% de sus acciones) es Snip Aviation, una sociedad española aparentemente inactiva, administrada por tres venezolanos: el presidente, Rodolfo José Reyes Rojas , y los consejeros Raif El Arigie Harbie y Roberto Roselli . Este último también consejero delegado de Plus Ultra. Los tres empresarios han sido considerados cercanos al Gobierno de Nicolás Maduro y de su vicepresidenta, Delcy Rodríguez . En especial, Reyes Rojas, que junto a sus socios comparte varias sociedades en España con el venezolano-empresario libanés Camilo Ibrahim, próximo también a la ‘vice’ chavista.

Pero es que el rescate de Plus Ultra supuestamente va a beneficiar a una firma domiciliada en Panamá, un territorio que fue incluido justo antes de la pandemia por los ministros de Economía y Finanzas de la Unión en su lista negra de paraísos fiscales. Sociedad vinculada a Reyes Rojas, que administra en Panamá más de una decena de sociedades. Todo muy transparente, legal y ético (sorna). Y mientras tanto, por Bruselas , España bajo la lupa. Se dice, si los españoles tiran su dinero con este tipo de empresas ruinosas y poco fiables, ¡qué no harán con los ajenos! Los fondos Next Generation UE , más ‘plus plus ultra’ que nunca. ¡Pues verás cuando nuestros frugales socios hilen que los también 120 millones concedidos por el Gobierno Sánchez a través de la SEPI a Duro Felguera coinciden con la deuda que la compañía tiene con el Gobierno de Maduro! ¿Casualidad o causalidad? «La distribución de las ayudas europeas se hará de manera transparente y ejemplar y aplicando los controles necesarios». Palabra de Sánchez, que vale lo que un bolívar.

Y desde Europa ya lo deslizan. Después, será el turno de los del PP, que una vez en el poder empiezan con los complejos. Pero, en el mientras tanto, estos del PSOE S.A. Okupas profesionales de lo público. Y de lo privado, hasta donde les dejen. Ya saben, Zapatero metido en harina y movilizando a su ‘Equipo A’. De momento, también ha sabido maniobrar para colocar en el consejo de administración del novísimo superbanco español como cuota del FROB a la que fuera su secretaria general de Industria, Teresa Santero. Igual ella puede explicarnos ahora dónde quedaron las millones de bombillas de bajo consumo con las que ella y su jefe Miguel Sebastián -otro en ciernes- iban a iluminar España en 2009 y que nos costaron más de 60 millones entre el precio del invento y el reparto del mismo, que por cierto se entregó a dedo a Correos . ¿Usted llegó a recibir la dichosa bombilla? Pues eso. Y mientras la economía española está más taponada que el Canal de Suez por el barco Ever Given, la agencia de colocación sigue dando alpiste a todo tipo de aves rapaces y gallináceos del PSOE S.A.: ‘pitas, pitas, pitas’. Son tiempos de apaciguadores y, como dijo Chamberlain, es preferible una paz injusta a una guerra justa. Sobre todo si se juega con los dineros y la fama ajena.