Linde alerta de un posible desvío del déficit y pide al Gobierno más ajustes

El gobernador ha explicado en este sentido que esas medidas adicionales serán necesarias en la medida en que los ajustes aprobados este año, como la subida del IVA, empiecen a dar sus frutos en los meses finales de 2012 y permitan compensar más o menos el aumento del gasto en intereses de la deuda soberana, prestaciones por desempleo y pensiones. En cualquier caso, Linde considera que los daos de los dos últimos meses "van bien, mejor encauzadas, y no es imposible cumplir con ese objetivo".

Del mismo modo, la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, ha asegurado que los datos acutales son "algo menos negativos" que hace tres meses y "algo mejor de lo previsto". En este sentido, y al hilo de lo expresado por el gobernador, Currás ha confiado en ver "los auténticos efectos" de las medidas adoptadas hasta ahora en este último trimestre del año y ha defendido las previsiones macroeconómicas del Gobierno frente a las de otros organismos, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea, más pesimistas.

Como fuere, Linde ha rehusado no obstante decir al Ejecutivo popular qué hacer para corregir una posible desviación de las cuentas públicas. Eso sí, ha insinuado por dónde deberían ir esos ajustes. "Es conveniente que el menú de medidas fiscales combine acciones con impacto a corto plazo con otras que actúen sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas en el medio plazo, incidiendo, entre otros renglones del gasto, sobre aquellas partidas más afectadas por el envejecimiento", ha señalado en clara referencia a las pensiones públicas.

El gobernador ya alertó al Gobierno el pasado mes de octubre durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados de que su compromiso de mantener el poder adquisitivo de los jubilados supone un riesgo para el cumplimiento de ese objetivo de déficit. "El Gobierno debe pensar muy seriamente si revaloriza las pensiones, es una decisión importante que tendrá consecuencias en el déficit de este año y los siguientes" , dijo entonces sobre la decisión que tendrá que tomar el próximo mes el Ejecutivo.

Lo que ahora plantea Linde es que si finalmente en diciembre decide compensar las pensiones por la escalada de precios, lo que implicaría un coste para el Estado de unos 4.000 millones de euros, el Ejecutivo "debe reducir el gasto de otras partidas", ha dicho ante las preguntas de los periodistas tras su intervención.

Sin embargo, Currás ha insistido en que en los Presupuestos General del Estado de este año "hay hueco" para esa revalorización, prevista por ley, aunque ha rechazado avanzar si se hará conforme al IPC de noviembre, todavía por publicar. El pasado mes de octubre, la inflación se situó en el 3,5%.

De igual modo, Linde ha recalcado la necesidad de desplegar todas las herramientas disponibles en la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, que capacita al Gobierno para sancionar e incluso intervenir e imponer sus propias medidas de ajuste a las comunidades autónomas que no estén corrigiendo el desequilibrio de sus finanzas públicas. En este sentido, ha recomendado también que como ya hace la administración central, también las regiones y los ayuntamientos elaboren presupuestos plurianuales.

"Tras la fuerte desviación del déficit en 2011, es prioritario afianzar la credibilidad del proceso de consolidación fiscal, resulta crucial disipar las dudas sobre la capacidad de controlar la trayectoria alcista del endeudamiento público", ha recordado Linde.

Al respecto, y ante el debate abierto sobre la posibilidad de conceder más margen a España para alcanzar esa consolidación de las cuentas públicas, el gobernador ha admitido que, como viene indicando el Fondo Monetario Internacional (FMI), en tiempos de recesión no sea conveniente profundizar en ese ajuste. Sin embargo, su posición es que los actuales objetivos de déficit público no sean modificados .

"Una cosa es no acelerar el ajuste y otra cosa es darse a la complaciencia a y aflojarlo", ha advertido Linde, avisando de que "cualquier signo de relajamiento que enviase España al exterior sería grave". "Hay que transmitir que vamos a cumplir con los objetivos marcados", ha dicho. De igual modo, Currás ha descartado esa posibilidad y ha asegurado que España y Bruselas no están negociando tal extremo.

En esa misma línea, Linde ha explicado que aunque las medidas tomadas hasta ahora por el Banco Central Europeo (BCE), incluido el despligue del plan de ayuda a países con problemas, son fundamentales para reducir las tensiones y ganar tiempo, "el alncance de estas actuaciones es limitado y la superación definitiva de la crisis en nuestro país dependerá de los avances que se logren en otros ámbitos de actuación, incluyendo aquellos que dependen de nuestra política económica". "La reanudación del crecimiento de la economía española depende, ante todo, de la perseverancia en el impulso reformista", ha recalcado.