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Especial másteres

Lecciones de flexibilidad y digitalización para sortear la incertidumbre y anticipar el futuro

La pandemia ha acelerado el desarrollo de aulas híbridas, una solución que ha lleagdo para quedarse, y la implantación de soluciones tecnológicas que impulsan la creación de entornos colaborativos

Belén Rodrigo

El curso 2020/2021 ha sido todo un desafío para las escuelas de negocio y centros de estudio de posgrado. La pandemia ha obligado a innovar en poco tiempo y a adaptar la enseñanza a formatos híbridos para poder seguir ofreciendo sus másteres a pesar de las restricciones de movilidad. Un complejo año académico que ha servido de aprendizaje para el mundo de la enseñanza y que ha acelerado la transformación digital ya iniciada hace años en gran parte de los centros. El resultado ha sido muy satisfactorio, con nuevas formas de aprendizaje y novedades disruptivas y se ha optado, en líneas generales, por una solución flexible adaptable a contextos de incertidumbre.

Recursos de urgencia que, una vez contrastados, han llegado para quedarse y seguir perfeccionándose, como admiten los responsables académicos. OBS Business School nació en 2006 con una propuesta de escuela de negocios 100% online, algo que en su momento fue muy disruptivo. Ellos han vivido la pandemia de forma distinta a la de su competencia y valoran el esfuerzo realizado por los centros para pasar rápidamente a este formato. «Durante la pandemia hemos apreciado distintas etapas. Se ha producido una aceptación social de la enseñanza online y ha pasado a ser una opción real.

Es importante tener en cuenta que tanto online como presencial van a caminar de la mano y hay espacio para los dos», afirma Casilda Güell , decana de OBS Business School. Este cambio en el modelo de enseñanza ha supuesto para ellos una mayor competencia. «Tras un primer momento de confusión, ante la necesidad, se apuesta por el online», refiere, y a su vez recuerda que «no es tan fácil convertirte en online en poco tiempo, supone un proceso de aprendizaje y hay un modelo pedagógico detrás». Con la pandemia OBS asegura que tuvo un importante aumento de matrículas. «Se reforzó nuestro modelo y ahora hay más gente que ha aprendido a hacerlo», señala Güel.

Inversión tecnológica

En ese sentido, los centros formativos han dado una lección de reflejos, quizás porque, en la mayor parte de los casos, las semillas del cambio ya estaban sembradas. En , por ejemplo, realizaron una fuerte inversión en crear el aula híbrida que, por medio de la tecnología, permite que una misma clase pueda ser seguida a la vez por los alumnos en el aula o en remoto. «Este sistema, además de desarrollar nuevas capacidades de gestión y tecnológicas demandadas por las empresas, permite una flexibilidad al alumno que es el que elige el formato de seguir las sesiones», explica Antonio Martín Herreros , decano Business School de ESIC. «Con este modelo no existe la posibilidad de que el alumno tenga una sobreexposición a lo virtual pues siempre tiene la opción de acudir al aula, decisión que recomendamos», añade. En materia educativa, la digitalización es algo transversal a todos los programas de ESIC, tanto en Grado como en Postgrado o Corporate Education, «ya que entendemos que tener formación en esta área es fundamental no solo para encontrar trabajo, sino para mantenerlo».

En cuanto a las formas de enseñanza, han apostado por un nuevo modelo denominado ‘Transformative Learning ’ que, «basándose en el método ‘Student Centered Learning’, convierte al alumno en centro de su aprendizaje de una manera autónoma con el objetivo de desarrollar un pensamiento crítico para la toma de decisiones», destaca el decano. La implantación del modelo significa el desarrollo de los programas en un formato híbrido, donde el alumno desarrolla un trabajo de autoestudio de forma asíncrona, mientras que las sesiones de práctica y ‘thought leadership’ son presenciales, siendo el alumno quien elige consumirlas en aula o en remoto según sus necesidades o preferencias. Aunque desde ESIC aseguran que el cambio más importante será la inauguración del nuevo campus de su Business School en Pozuelo de Alarcón (Madrid), una infraestructura «moderna y con los mayores índices de sostenibilidad».

Otro ejemplo de la flexiblidad consustancial a los nuevos tiempos es la Universidad CEU San Pablo . Aun siendo una universidad presencial, ha vivido un acelerado proceso de transformación digital que les ha permitido ofrecer docencia, servicios y actividades extraacadémicas de forma virtual. «El sistema Hyflex de nuestras aulas, con clases en modalidad de ‘doble presencialidad’, asegura la máxima participación de nuestros estudiantes, física o digital, permitiendo a los docentes desarrollar sesiones interactivas con todos ellos. Asimismo, ha supuesto que alumnos de cualquier parte del mundo puedan continuar con nosotros sus proyectos de vida personal, cursando sus estudios de posgrado desde sus ciudades o países», indica Álvaro Rico , responsable de posgrado de la Universidad CEU San Pablo. Esta digitalización ha venido acompañada de una plan de formación tecnológica y metodológica que han recibido sus profesores.

Trabajar en equipo

La apuesta por la transformación digital de esta universidad les permitirá pasar de la doble presencialidad a la triple innovación: «no solo tecnológica, sino también metodológica y de nuestra oferta académica», resalta Rico. Gracias a la digitalización de las aulas «podemos contar con la intervención de profesionales expertos de cualquier rincón del mundo en tiempo real, potenciando las actividades online a través de masterclass, talleres...», destaca Rico. La digitalización ha hecho posible también la puesta en marcha de COILs (Collaborative Online International Learning o aprendizaje internacional colaborativo online), con actividades online donde los estudiantes trabajan en equipo con estudiantes de otras universidades internacionales para desarrollar un proyecto, adquiriendo así una experiencia internacional sin salir de casa.

Son tiempos de cambios continuos y profundos y las instituciones académicas responden esos nuevos escenarios. Es el caso de MF Business School, que se ha transformado recientemente en IMF Smart Education , «un cambio de marca que pasa por la disrupción en la educación, que debe ser más innovadora, flexible y accesible», cuenta su CEO, Conrado Briceño Lagos . Cree que en un momento en el que la diferenciación de las instituciones académicas radica en su ‘legacy’, comunidad y formato educativo, IMF Smart Education se diferencia por ofrecer «un modelo de educación basado en la simbiosis entre la rama más académica y la rama más empresarial , creando conocimiento útil y real para afrontar el paradigma laboral». Actualmente cuenta con programas codesarrollados con firmas como Deloitte, Indra o EY.

La pandemia ha acelerado sus planes que basan más del 85% de su actividad formativa en un modelo de educación online. La tecnología ha confirmado que es un facilitador de la experiencia educativa, «que nos permite no perder el carácter humano y la interacción entre docente, tutor y estudiante. Además, la introducción paulatina de novedades disruptivas en nuestros programas como el 3D o la realidad aumentada, nos permite seguir mejorando en la calidad de la experiencia formativa», resalta Briceño.

En la UNED , una institución de referencia en la formación a distancia, se adaptaron rápidamente al complejo contexto provocado por la pandemia y en el presente curso dieron un paso adelante, «aprendiendo que, en la tarea de proseguir con la vida académica, no podemos dejar en el camino a quienes, siendo parte de nuestra comunidad, podían tener dificultades para adaptarse a la nueva situación», explica su rector, Ricardo Mairal Usón . Con ese objetivo crearon un sistema de evaluación en línea, AvEx , que ha sido utilizado por otras instituciones en esta situación crítica. Además lanzaron el proyecto UNED100%, una iniciativa que diseñó un censo de necesidades económicas, tecnológicas y de cualquier índole de susestudiantes, para que ninguno se quedara atrás.

La institución también está en pleno proceso de transformación innovadora y ya trabajan en la utilización de las tecnologías basadas en datos masivos para adaptarse aún más a las necesidades de los estudiantes. «El objetivo es mejorar su proceso formativo con el desarrollo de modelos de aprendizaje personalizados, logrando automatizar y simplificar procesos y mejorar la eficacia y la productividad de nuestra institución, pero siempre de acuerdo con un marco ético prudente y garantista y contando con la participación de todos quienes forman la comunidad universitaria», señala el rector.

Para el curso 2021/22, la institución prevé ahondar proyectos asociados a su plan estratégico y vinculados a la transformación tecnológica de infraestructuras y procesos administrativos, así como a la digitalización de los modelos de aprendizaje a través de la inteligencia artificial . Y es que aunque la vuelta a la normalidad se acelera al ritmo que marca la vacunación, la formación ya nunca volverá a ser igual.

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