Iberia cancela hoy más de cien vuelos por la huelga de los pilotos

La cultura del bajo coste —y las jugosas subvenciones por parte de algunos ejecutivos autonómicos— ha condenado a los vuelos de las compañías que compiten con Ryanair, Easyjet y similares a los continuos números rojos. Iberia se ha encomendado a la creación de la nueva sociedad para atajar la sangría. IAG, el grupo nacido de la fusión de la compañía aérea española con British Airways, estima que Iberia Express permitirá unos ahorros de 100 millones en 2015. Para ello, se especializará en cubrir las rutas domésticas e internacionales actualmente deficitarias, nutriéndose con los aviones de la actual flota de la empresa matriz —13, a finales del año que viene— y contratando a 500 empleados con sueldos muy inferiores a los de los actuales pilotos, que rondan los 200.000 euros anuales de media.

El pulso entre empleados y representantes de la empresa ha encallado en un punto de no retorno. Pese a que la compañía insiste en que la operación no supondrá un recorte de la plantilla, los sindicatos dicen que no les salen los números. «Nadie se puede creer que quitando aviones y sin despidos, la empresa va ahorrar más con más trabajadores, con los mismos aviones y cobrando menos a los pasajeros», argumenta el jefe de la sección de Sepla en Iberia, Justo Peral.

Para demostrar que existían vías alternativas, el sindicato elaboró un estudio —auditado por la firma internacional Grant Thornton— que planteaba una fórmula para ahorrar 300 millones, gracias a nuevas escalas salariales y cesiones de los trabajadores para mejorar la productividad. La compañía y diversas organizaciones del sector lo han interpretado como una intromisión, una oferta que excede las prerrogativas de los pilotos. Unos piden que se aborte todo intento de externalizar los vuelos. Los otros responden que no hay otra salida. En total, más de cien vuelos han sido cancelados.