«El Gobierno tiene derecho a buscar alternativas antes de pedir un rescate», asegura el secretario de Estado de Comercio
Jaime García-Legaz promete en Londres «nuevos esfuerzos en reformas estructurales» y vaticina que la salida de la crisis será «más rápida de lo previsto»
El secretario de Estado de Comercio , Jaime García-Legaz , se vio obligado este miércoles a alargar la tensa incertidumbre en los mercados sobre si el gobierno español pedirá o no un rescate a los mecanismos financieros europeos. «España tiene la posibilidad de pedir ... un rescate financiero pero el Gobierno aún no ha tomado una decisión al respecto , una decisión así requiere mucha reflexión», aseguró ante un auditorio de analistas e inversores afincados en Londres, pendientes desde hace meses de cómo el Ejecutivo de Mariano Rajoy termina de deshojar la margarita del rescate.
«Solicitar ayuda es una decisión muy difícil para cualquiera, y todo Gobierno tiene derecho a explorar otras alternativas antes de solicitar asistencia financiera», defendió García-Legaz en un discurso pronunciado en inglés fluido, en el marco de un seminario sobre «El papel de España en la economía mundial» en la embajada española en Londres. El responsable de comercio exterior se centró en mostrar la cara más amable de la economía española, «sus fortalezas tan a menudo olvidadas», en palabras del embajador español, Federico Trillo.
García-Legaz fue optimista sobre la recuperación económica de España a medio plazo, y se aventuró a adelantar que será «más rápida» de lo previsto, una vez que el actual horizonte de pesimismo de paso entre los españoles a una reactivación de la demanda interna. Ante un auditorio de expertos británicos y españoles de la City de Londres, defendió que «la economía española está recuperando competitividad muy rápidamente», y reiteró que « empezaremos a ver datos positivos de crecimiento a finales de 2013 », para cuando predijo un crecimiento del PIB del 0,5% en el último trimestre del año que viene.
Entre los motivos para el optimismo citó el buen comportamiento del comercio exterior de las empresas españolas -«tenemos una balanza comercial positiva con países como Francia e Italia, un superávit comercial por primera vez con Austria, y estamos cerca del equilibrio en los intercambios con Alemania»- y la probabilidad de volver a una situación de superávit en las cuentas del Estado, «lo que nos permitirá comenzar a pagar nuestras deudas el año que viene ».
Más reformas
Pero, sobre todo, García-Legaz quiso dejar claro que el impulso reformista del Gobierno no será abandonado. «Hay que hacer más esfuerzos en reformas estructurales», apuntó, refiriéndose a la presentación hoy de los nuevos presupuestos y del Plan Nacional de Reformas, que contempla la creación de una autoridad fiscal para controlar los presupuestos de todas las administraciones. El secretario de Estado se lamentó del «alto coste político» de unas reformas que han cosechado hasta ahora «escaso beneficio en los mercados», una falta de reconocimiento que atribuyó a un fenómeno «que no es un problema español, sino un problema de dudas sobre el futuro del euro». También en este punto se mostró optimista, al recordar que antes del verano el debate era si la Unión Monetaria seguiría en pie.
En el seminario participaron también el embajador de España, Federico Trillo , el exvicepresidente de la Comisión Europea durante el gobierno de Margaret Thatcher, Christopher Tugendhat, y Daniele Antonucci , responsable de Economía Europea de Morgan Stanley. Este reconoció el «mito de que España es una economía no competitiva», aunque aceptó que «lo fue». Y recordó que España es el tercer país de Europa con mejor comportamiento en materia de exportaciones , un sector que cifró en un tercio de la economía del país (supone el 20% en Grecia y el 50% en Alemania), y que será el motor, en una opinión compartida por todos los participantes, para sacar al país de la crisis. Un mensaje sobre España a menudo ausente en los análisis financieros y el seguimiento mediático de la crisis, que habría obtenido la resonancia deseada por los organizadores de haber tenido lugar en alguno de los foros habituales en el corazón de la City londinense, y no en los abigarrados salones de la residencia del embajador de España.
Ver comentarios