El Gobierno busca un acuerdo sobre la reforma laboral antes del Ecofin de Madrid

El ministro ha marcado una línea roja y ha dejado muy claro que lo único que están discutiendo son las medidas propuestas en febrero por el Gobierno.

El objetivo de Rodríguez Zapatero es alcanzar lo antes posible un acuerdo de mínimos sobre diversos asuntos en los que todas las partes están prácticamente de acuerdo para «salvar la cara» del Gobierno ante los 4,5 millones de parados y satisfaga las repetidas peticiones de reformas lanzadas por organismos internacionales (OCDE, BCE, Banco Mundial, Comisión Europea, etc..), nacionales (Banco de España, etc...), así como instituciones, fundaciones, agencias de calificación, expertos y, sobre todo, empresarios.

Por ello, fuentes consultadas por este periódico apuntan que Rodríguez Zapatero estaría muy interesado en que se alcanzara un acuerdo sobre la reforma laboral antes del día 16, fecha en la que comienza en Madrid el Ecofin (reunión informal de ministros de Economía y Hacienda de la UE). Esta cumbre sería un inmejorable escaparate para que el Gobierno español presentara la reforma de su mercado de trabajo y recuperara parte del crédito perdido en los dos últimos años, máxime ahora cuando preside la UE.

Hay que recordar que la tasa de desempleo en la Eurozona alcanzó en febrero el 10%, una décima más que en enero y un 1,2% por encima de febrero de 2009, lo que supone su nivel más alto desde agosto de 1998. España alcanzó el 19% de tasa de paro, el peor dato de la zona euro, y sólo superado por el 21,7% de Letonia entre los Veintisiete.

El acuerdo al que llegarían en este mes el Gobierno y los agentes sociales incluiría medidas para ampliar la utilización del contrato de fomento de la contratación indefinida, creado en 1997, que, con una indemnización por despido de 33 días, se utiliza muy poco. Queda así descartada la creación de un contrato único, modelo requerido desde diversas instancias como, hace unos días, volvió a hacerlo el Banco de España.

Asimismo, se redefinirá la contratación temporal para tratar de reducir drásticamente su utilización. Asimismo, se quiere modificar la normativa de los contratos a tiempo parcial, que no se usan mucho en España y en los países de nuestro entorno supone el 30% del mercado laboral. Podrían incluirse penalizaciones.

También se potenciará el empleo de los jóvenes, bonificando a las empresas que contraten a menores de 24 años.

La reforma de las bonificaciones a la contratación es otro de los pilares de esta iniciativa. Con el paso del tiempo, la mayoría de los contratos están ya bonificados, por lo que su utilidad es más que discutida. El Gobierno, que se gasta unos 3.000 millones de euros al año por este concepto, quiere recortar ese desembolso en tiempos de crisis y redefinir sus objetivos, que se centrarían en jóvenes, mayores, discapacitados, víctimas de violencia de género y pymes.

Otra medida sería la de fomentar la aplicación del denominado «modelo alemán», que compagina la reducción de jornada con el cobro del subsidio de desempleo. Su aplicación en el mercado laboral español sería en los ERE (Expediente de Regulación de Empleo), utilizando la reducción de jornada en lugar del despido. Además, se acelerarán los procedimientos para los ERE suspensivos y se elevará el porcentaje de la bonificación de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social por los trabajadores afectados por las regulaciones temporales de empleo.

Por último, y a instancias de la patronal, se mejorarán los controles para evitar el absentismo laboral no justificado.

Precisamente, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha dicho que la patronal está poniendo «toda la imaginación y flexibilidad posible» para que el diálogo dé sus frutos. Sin embargo, el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, ha descartado que en este mes pueda haber un gran acuerdo tripartito.