El Gobierno de los 22 ministerios dispara el gasto en personal a su mayor ritmo en doce años

Sin embargo, pese a una epidemia que ha producido la mayor recesión desde la Guerra Civil -con una recesión estimada del -11,2% en 2021 - , el Gobierno ha dibujado una diferencia frente a la anterior crisis más allá de la propia pandemia y los recursos de la UE. Una distinción que se vislumbra al principio de las cuentas, en el capítulo I dedicado a las retribuciones del personal de Estado, organismos autónomos y otras entidades. P orque los gastos de personal se incrementan un 4,5% , un ritmo de subida que no se alcanzaba desde hace doce años, cuando el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó las cuentas expansivas de 2009, al principio de la crisis, y subió el sueldo a los funcionarios un 3,5%, disparando entonces el gasto un 5,7%..

Desde entonces la tónica había sido incrementos más moderados o recortes en recesión. No será así ahora, con un salto de 23.495 millones a 25.014, 1.074 más . Buena parte se destina al aumento de personal en el propio Estado, que representa 18.599 millones y un alza del 4,2%.

Junto a la oferta de empleo público aprobada -que permitirá crear un 6% de empleo frente a 2020 -, y más allá de la subida salarial que el Ejecutivo ha decidido incluir del 0,9%, es sintomático que el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos cuenta con el mayor número de ministerios, 22, de la democracia. Este acontecimiento tiene impacto en las cuentas. Tras estos 22 ministerios y bajo el paraguas de organismos autónomos y demás, figuran, según los Presupuestos, 541 altos cargos y 1.212 empleados eventuales , es decir, asesores, que suponen la cúpula del Estado y demás entes. En plena crisis, estas plantillas aumentan considerablemente frente a anteriores ejercicios. Solo por comparar, en los últimos Presupuestos del Ejecutivo de Rajoy se presupuestaron 455 altos cargos y 860 eventuales.

De esta forma, la dimensión del Ejecutivo se ha hecho hueco en los presupuestos. Mientras el Ejecutivo de la crisis de Rajoy tenía 13 ministerios y el propio Gobierno de Sánchez, antes del acuerdo con Podemos, 17. El Gobierno presupuesta así 88,8 millones para altos cargos (un 15% más frente a los 77,1 de las cuentas de 2018 de Rajoy) y 65,3 millones para eventuales (un alza del 45%, ya que en 2018 eran 44,8 millones) en Estado, organismos autónomos y otras entidades.

Como fuere, los Presupuestos aprovechan el aval de Europa, sin reglas fiscales, para elevar con fuerza gastos alejados de la inversión , corrientes y con un reforzado armazón social. Porque junto a ello incluyen una subida del 0,9% para doce millones de pensionistas (nueve) y empleados públicos (tres), pese a que la inflación esté en negativo lo que indica que saldrán de la crisis ganando poder adquisitivo, otra diferencia frente a la anterior crisis. El gasto en pensiones supera por primera vez los 160.000 millones y representa la friolera de 163.297 millones de euros, un 35,8% del total. El gasto en esta rúbrica aumenta así en 5.085 millones.

Paradójicamente, pese a que Bruselas ha decretado que no vigilará, de momento, la desviación del déficit, las cuentas van acompañadas de una subida de impuestos que mira sobre todo a las empresas, que deberán de pagar cuatro de cada diez euros de subida, que en 2021 será de 6.085 millones (2.291 a cargo de las compañías) y en 2022 de 2.185 (de los que 1.072 saldrán de personas jurídicas). En fin, 3.363 millones a cuenta de las empresas de una subida en dos años de 8.270 y que se apoyará en el fin de exenciones de Sociedades, las tasas Google y Tobin , una subida de IRPF a las rentas superiores a 200.000 euros, a los impuestos a primas de seguros, refrescos o al diésel.

Un alza fiscal cuyo resultado es incierto, ante el optimismo de Hacienda de lograr una recaudación récord de 222.107 millones de euros, mayor que la de 2019 antes de que la economía vuelva a su nivel precrisis, lo que cree que llegará en 2022 si se cumple su previsión de crecer un 9,8% aprovechando al máximo los fondos europeos, o del 7,2% sin ellos y volviendo al nivel precrisis en 2024.

Todo ello, claro está, en base a que en 2021 se distribuya un tratamiento efectivo para curar el coronavirus, base de las previsiones económicas y presupuestarias, hasta el punto de que el Gobierno reserva 1.018,8 millones de euros para adquirir vacunas.

Pero más allá de la crisis y la propia pandemia, el recorrido parlamentario de muchas de estas subidas es dudoso. Porque el Ejecutivo tendrá que verse las caras con el Congreso más fragmentado de la democracia . Del lado de la tramitación política, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló ayer en rueda de prensa que son unas cuentas «que son muy conscientes de la negociación política» a afrontar. De hecho, PNV y Ciudadanos ya han vendido que finalmente no irá la subida al impuesto al diésel por su labor -si bien la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo ha negado en ambos casos-y el propio titular de Consumo, Alberto Garzón, sugirió ayer mismo una bajada del IVA a las mascarillas que no viene en las cuentas.

Ante esta lista de peticiones, Montero dejó la puerta abierta a incluir mejoras en una fase de enmiendas que puede ser maratoniana pero que como buena carta de presentación exhibe el mayor gasto social de la Historia (239.765 millones un 59,9%del total). Precisamente, buena parte de esta subida está bajo la dirección de los ministerios de Iglesias, con un 1.167% de incremento para Trabajo , un 94% de subida a Universidades, un 71% para Servicios Sociales y Agenda 2030 o un 157% de aumento para Igualdad. Aunque serán los departamentos socialistas -con Transportes, Transición Energética e Industria al frente- los que se encargarán de bombear el 90% de los fondos europeos a proyectos de su cometido.

Buena parte de los recursos europeos, a su vez, también fluirán a las comunidades, para las que el Ejecutivo reserva la mayor financiación de la Historia , al incluir transferencias del Estado de 13.486 y que harán ue los recursos regionales se eleven hasta los 146.008 millones. A lo que se une un aumento de la inversión en Cataluña del 62% y en Comunidad Valenciana del 57% , con los escaños de ERC, Pdecat y Compromís en el albero. El Gobierno quiere atar la legislatura y los Presupuestos ya arrancan su tramitación.