Funcionarios y pensionistas, los nuevos paganos de la crisis

Estas medidas de ajuste no sólo se van a aplicar en España. Grecia, primer país del Eurogrupo que emprendió recortes sociales para enfrentar su deuda pública, ya puso en marcha el ajuste de salarios y la congelación de pensiones, iniciativa que le ha costado al Gobierno heleno huelgas generales y descontento en todos los sectores sociales. Francia también estudia de qué segmentos sociales puede ahorrar millones de euros para cumplir con los objetivos de la Unión Europea y afrentar su crisis.

En nuestro país, las malas noticias ya están anunciadas. Los empleados públicos sufrirán un recorte en sus salarios del 5% a partir del mes de junio y se congelarán desde el próximo mes de enero, tal como explicó ayer Rodríguez Zapatero en el Congreso. En más de treinta años de democracia, ningún gobierno había emprendido recortes sobre este sector. En 1994, Felipe González y, posteriormente, José María Aznar (1997) anunciaron la congelación de los sueldos de empleados públicos para combatir la crisis económica de principios de los 90, primero, y para cumplir con los objetivos europeos, en los últimos años de la década. Sin embargo, Rodríguez Zapatero se ha visto obligado a entrar en la Historia como el primer presidente que empleó «las tijeras» contra los salarios de sus funcionarios.

La medida afecta a los casi tres millones de empleados públicos que hay en España, la mayoría de los cuales trabaja en lor organismo de las comunidades autónomas (más de un millón de personas). El resto se reparte entre la administración estatal (más de 500.000), local y universidades.

Menor poder adquisitivo

Los pensionistas también van a sufrir los efectos de la «lucha» contra la déficit. Los beneficiarios de prestaciones no contributivas y mínimas conforman el único colectivo que no verá sus ayudas congeladas durante los dos próximos años. La intención de esta medida, como anunció ayer el presidente Zapatero, es ahorrar 1.500 millones que saldrán de las ayudas en las pensiones por jubilación, orfandad, viudedad y a favor de las familias.