Expertos advierten de un aumento del fraude fiscal por la subida del IVA

Raya considera que la subida impositiva «aumentará considerablemente los incentivos a no pagar impuestos» y que «se trata de una tendencia inmediata», por lo que aboga por acompañar las subidas de impuestos con la aplicación de medidas encaradas a la investigación y detección de este fraude.

En la misma línea, Pedro Aznar ha augurado un aumento de la evasión del pago del IVA, especialmente en aquellos pequeños comercios cuya actividad pasa del tipo reducido al normal, como es el caso de las peluquerías, que pasará del 8 % al 21 %.

«Se trata pequeños negocios con márgenes muy estrechos y con nula capacidad de subir precios , por lo que los incentivos a cobrar en negro aumentan y son difíciles de detectar», ha dicho Aznar.

Si bien ambos académicos esperan que la recaudación del Estado aumente por la subida del IVA, dudan de que se cumplan las previsiones del Ministerio de Hacienda, que pretende obtener unos ingresos extra de 2.300 millones de euros este año por este concepto, 10.134 millones en 2013 y 9.670 millones en 2014, según el plan presupuestario remitido a la Comisión Europea.

Según Raya, aunque cualquier subida del IVA afecta negativamente al consumo, es una de las medidas «más coherentes» a llevar a cabo, ya que, a su juicio, el IVA es uno de los tributos «más fiables» para aumentar los recursos.

«Se han hecho medidas más incoherentes hasta hoy, como por ejemplo la subida del IRPF , que ha afectado muy negativamente al consumo», explica Raya.

Respecto a la repercusión del aumento del IVA en los precios finales, ambos economistas han subrayado que aquellos sectores con más competencia y con una demanda más débil «asumirán parte de la subid a y no la repercutirán al cliente en su totalidad», como es el caso de las actividades culturales, ya que, según Aznar, «en tiempos de crisis económica el consumidor es muy sensible al factor precio».

En cambio, sí prevén fuertes subidas en los servicios de agua, electricidad o gas por el carácter inelástico de su demanda, es decir, los consumidores no son tan sensibles a las variaciones de precio y, al tratarse de servicios necesarios, aunque suba el precio la demanda no baja.