Draghi: «El objetivo del BCE no es resolver los problemas financieros de los países»

Precisamente esta mañana el ministro español de asuntos exteriores, José Manuel García Margallo, instaba al organismo que preside Draghi a que comprara deuda soberana española para evitar una nueva jornada negra como la que vivió ayer la Bolsa y tratar de frenar el imparable avance de la prima de riesgo .

El Ibex 35 sufrió ayer su peor caída en dos años, al desplomarse un 5,82%, y el bono español a diez años batió todos los récords de rentabilidad al cerrar en el 7,29%. Aún así, el BCE mantiene su negativa -al menos, lo hacía antes de la jornada negra de ayer- a adquirir más deuda soberana española, algo que según los expertos rebajaría la presión sobre nuestro país.

El organismo que dirige el italiano Draghi, no obstante, sí que adquirió deuda soberana italiana después de que el bono a diez años del país transalpino superara peligroso umbral del 7%.

Además, el presidente del Banco Central Europeo asegura tajantemente que la moneda única no va a desaparecer por mucho que arrecien la crisis de deuda soberana europea. «El euro está absolutamente fuera de peligro», ha sentenciado.

Por otro lado, Draghi ha afirmado en referencia a España que los acreedores deben participar en la resolución de la crisis vinculada a las entidades de crédito. «Hay que proteger a los ahorradores, pero los acreedores deben estar asociados a la resolución de la crisis para limitar el compromiso de los contribuyentes . Ellos ya han pagado mucho», declaró, en una clara insinuación de que los acreedores de los bancos en apuros deben asumir pérdidas.

En este sentido, Draghi ha afirmado en una entrevista al periódico francés «Le Monde» que «la implicación de los acreedores debe de ser posible en caso de liquidación de un banco», refiriéndose siempre al escenario español. Ésta es una medida que se contempla en el Memorándum de Entendimiento para la concesión de la ayuda a la banca española, aprobado ayer por Bruselas.

Draghi no descartó que el BCE pueda asumir en el futuro un papel de supervisor de los sistemas bancarios nacionales, en colaboración con las autoridades de cada país.

« Un sistema centralizado es preferible para tener en cuenta el alto grado de integración financiera de una unión monetaria. Sobre España, el BCE había avisado varias veces al país sobre el derrapaje del déficit de las cuentas corrientes y el excesivo crecimiento del crédito. Pero en una unión monetaria, la lucha contra las burbujas inmobiliarias compete a las políticas 'macro-prudenciales' nacionales», dijo.

Además, el mandatario ha afirmado que los analistas que estiman peligros de ruptura del euro «no reconocen el capital político» invertido por los líderes europeos y que convierte a la moneda única en «irreversible».

Sin embargo, Draghi afirmó también que la profundización de la unión politica, económica y monetaria es inevitable , y que a largo plazo la eurozona debería cimentar su desarrollo en una mayor integración entre los países que la componen. «Para mí, cualquier movimiento hacia la unión financiera, presupuestaria y política que llevará a la construcción de nuevos cuerpos supranacionales» indicó.