Los consumidores pagan en comisiones casi el total de los costes de los empleados de banca, según Adicae

Las consideradas como cinco principales entidades financieras españolas ingresaron en 2018 un total 21.347 millones de euros solo en comisiones, un porcentaje que supone el 24% del margen bruto de sus ingresos en todo el ejercicio, según los cálculos realizados por la Asociación de Usuarios, Bancos, Cajas y Seguros de España (Adicae).

En base a las cuentas presentadas por la gran banca española, Adicae ha comprado que con los recargos repercutidos a los usuarios se puede cubrir casi la totalidad del gasto de la plantilla . Así, la asociación pone como ejemplo a el Banco Santander, que con lo que ingresó en 2018 por comisiones (11.485 millones de euros) tiene para cubrir la práctica totalidad (el 96,80%) de sus gastos de personal (11.865 millones) o la mitad de sus gastos globales (22.779 millones) de explotación.

Esta situación esparecida a la del BBVA, que con sus comisiones (4.879 millones de euros) cubre el 79% de los 6.120 millones dedicados a gastos de persona l, o de Bankia donde los 1.065 millones de euros representan más del 56% de sus costes de explotación y más del 90% de lo que gasta en sus empleados (1.161 millones).

Por su parte el Sabadell arrojaría pérdidas de 1.000 millones de euros sin los 1.335 millones ingresados por comisiones , mientras que para Caixabank esta partida (2.583 millones) supuso más del 60% tanto de sus costes recurrentes como de su margen de explotación.

Adica concluye que el incremento del beneficio de los grandes bancos en España en 2018 -que aumentó más de un 20% respecto a 2017- se sustenta en la aplicación de comisiones a los consumidores y que se recurre «para tapar agujeros de balance y recaudando por esta vía unas cantidades que representan el 132% de sus beneficios conjuntos».

En el portal del Banco de España se recuerda que las comisiones bancarias son libres excepto en aquellos casos en los que el importe de estos cargos esté limitados por una norma, como por ejemplo en la cancelación anticipada de una hipotecaria o de un crédito al consumo. Asimismo, se subraya que estos gastos deben responder a servicios efectivamente prestado y que previamente hayan sido solicitados o aceptados.