La caída de las ventas de Volkswagen amenaza el empleo

La caída de la demanda en mercados emergentes como Rusia y Brasil han hecho saltar las alarmas y la pérdida de impulso en China, donde el crecimiento de Volkswagen ha sido menor que el del mercado en general y que representa cerca de la mitad de las ventas globales de la marca Volkswagen, hablan de una crisis de más largo recorrido. Y de fondo resuenan las amenazantes declaraciones del máximo representante del comité de empresa, Bernd Osterloh. "El empleo está asegurado mientras vendamos coches", ha dicho, dando a entender que si este descenso de ventas mantiene su tendencia, comenzarán los despidos.

"Hay cautela en las compras", dijo Bernd Osterloh este lunes a un grupo de periodistas ante los que cifró la caída de ventas en un 3,5%. "El tema del CO2 ha desatado una mayor crisis de confianza (en los productos de VW) que el tema del nitrógeno", reconoció, apuntando a que el principal quebradero de cabeza de la compañía está localizado en las economías emergentes.

En Europa, las ventas hasta octubre pierden un 2,7% , hasta 1.441.100 vehículos. En EE.UU. bajaron un 2,2%, hasta 294.600 unidades. Pero los porcentajes dan un salto al abismo en Rusia, donde las ventas se redujeron entre enero y octubre un 39%, hasta 62.900 unidades; Brasil un 34,4%, hasta 291.300 unidades, y menos dramáticamente en China, con una caída de ventas de un 6,5%, hasta 2.147.500 vehículos.

Las reparación de coches afectados, ante estos datos, ha pasado a un segundo plano en las preocupaciones de la directiva. Serán llamados a revisión 2,46 millones de autos sólo en Alemania, según publica esta mañana el diario «Die Welt», 1,54 millones de autos alemanes de la marca Volkswagen, 531.813 unidades de la marca Audi, otros 286.970 de Skoda y 104.197 de Seat. En el conjunto de Europa unos 8,5 millones de autos tendrán que pasar por el taller y la empresa tiene destinados 6.700 millones de euros para cubrir los costes.

Solo resta por dirimirse la responsabilidad última del fraude. En contra de la versión de la compañía, la prensa alemana acusa a los principales directivos de haber estado al tanto de las manipulaciones al menos con meses de antelación al estallido del escándalo . El diario «Bild Zeitung» ha informado que, meses después de conocer del uso excesivo de combustible de los coches, el ex presidente ejecutivo Martin Winterkorn decidió retirar discretamente del mercado el modelo el Polo TDI BlueMotion, en el que la discrepancia de datos era muy notoria, alrededor del 18%. Públicamente, Volkswagen alegó que las razones del retiro eran las bajas cifras de venta del modelo, pero el dato concreto no fue hecho público. Volkswagen ha cerrado el plazo que dio a sus empleados para informar sobre los detalles de la manipulación sin temor a consecuencias laborales sin haber recogido datos demasiado relevantes y los accionistas temen acabar el año sumidos en la incertidumbre.