Popular cae un 6% y acumula ocho días de descensos

Los inversores dejan entrever las dudas sobre el futuro de la entidad mientras están pendientes de la reunión que mantendrán la cúpula del Banco Popular con miembros del Banco Central Europeo (BCE) para defender que sigue cumpliendo los niveles de solvencia requeridos en Europa.

La reunión entre responsables de la entidad y la institución presidida por Mario Draghi estaba prevista antes de que se produjeran los últimos acontecimientos que han afectado al banco,. El BCE está llevando a cabo una inspección a Popular como parte de su programa ordinario de supervisión. Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) está realizando un análisis sobre el sistema financiero español, cuyos resultados dará a conocer "a mediados de julio".

Desde la entidad no han confirmado ni desmentido este encuentro y han señalado que los contactos que mantienen con el BCE son «constantes» y que la entidad dirigida por Mario Draghi conoce a la perfección la situación del Banco Popular.

Fuentes del BCE aseguraron a ABC que ponen por delante que se trata de una reunión acordada con mucha antelación y que Banco Popular tiene de plazo hasta final del presente mes de junio para presentar opciones, tratando de restar presión mediática sobre el encuentro , informa Rosalía Sánchez . Como fuere, los analistas creen que ahora difícilmente el Popular recibirá alguna oferta de compra sin que antes se someta a una intervención por parte del supervisor europeo y se apliquen pérdidas a accionistas y bonistas, estrenando así el nuevo mecanismo de rescates bancarios sin ayudas, tal y como adelanta hoy este periódico .

Este martes, la agencia de calificación creditica Moody's ha rebajado el rating de deuda a largo plazo de Popular dos escalones dentro del 'grado de especulación', conocido como 'bono basura', desde 'Ba3' hasta 'B2' con perspectiva 'negativa'.

La decisión de la agencia se basa en la «reciente evolución de la entidad en el mercado» y en el impacto que podrían tener en las métricas financieras del banco.

Moody's considera que «el continuo flujo de noticias negativas relacionadas con el futuro del banco ha impactado negativamente en la confianza de los consumidores y los inversores". Para la agencia, la entidad se encuentra bajo "presión creciente" para mejorar su capacidad de absorción de riesgos.

En 2016, el banco perdió más de 3.500 millones de euros tras recalcular el valor de algunos activos tóxicos y en el primer trimestre de 2017 también ha registrado pérdidas, de 137 millones de euros, tras verse obligado a realizar cuantiosas provisiones .

Actualmente el banco está valorando a precios de mercado todos los activos inmobiliarios que tiene en su balance (unos 40.000) para comunicar las provisiones extraordinarias que tiene que dotar, una información que deben conocer los candidatos antes de tomar una decisión.

Fuentes cercanas al proceso han explicado que la retasación, que el pasado viernes estaba terminada en un 80%, finalizará en sólo "unos días"