Alemania prioriza la estabilidad del euro por encima de los propios miembros

Los partidos en el gobierno suscitan por primera vez la cuestión de un abandono del euro. "Grecia no tiene sólo un problema de liquidez, sino también de crecimiento y estructural", dice al Spiegel el dirigente de la Unión Socialcristiana Hans-Peter Friedrich.

Tal posibilidad "no puede ser declarada un tabú" y las autoridades de Atenas deberían "examinar seriamente la posibilidad de abandonar el espacio del euro", insiste el representante del ala bávara del partido de Merkel. El líder democristiano en el parlamento europeo, Werner Langen, discute que la ayuda fuese una solución para la crisis griega y que “la alternativa real” sería el “abandono del euro y volver a ser competitivos mediante crudas reformas estructurales”.

Además Langen ve “con escepticismo que este paquete de ayudas se adecúe al derecho europeo y a la constitución alemana”. Varios medios se manifiestan en la misma línea y denunciando la pesadilla que se abriría con la vulneración –mediante ayudas- del tratado de Maastricht.

El Frankfurter sostiene que Grecia sólo puede salir de la crisis abandonando el euro y devaluando. Tanto éste como el Süddeutsche advierten de que tras el rescate griego vendrá “la ayuda a Portugal, Italia y España” , “una reacción en cadena sería incontrolable y la banca y el propio sistema de la moneda única podría quebrar”. El popular Bild se alarma: “los griegos quieren nuestro dinero” y sugiere “un corte claro: Grecia debe abandonar el euro”.

El líder opositor y ex-ministro de Exteriores socialdemócrata, Frank Walter Steinmeier, insiste por su parte en que un proceso público y transparente,

"las decisiones sobre posibles ayudas financieras para Grecia tienen una importancia básica para el futuro de la Unión Europea". El Tagesspiegel se pregunta si, al final de esta crisis, “seguirá habiendo 16 miembros del euro…”