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Alemania mantiene en vilo la recuperación del turismo balear

Los turoperadores germanos empezaron ayer a cancelar sus viajes ya organizados

Tránsito de viajeros en el aeropuerto de Palma de Mallorca EFE

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La reciente decisión de las autoridades alemanas de incluir a Baleares entre las zonas de riesgo a las que aconseja no viajar supone un muy duro golpe para el sector turístico del archipiélago. Desde ayer, por ejemplo, los turoperadores germanos han empezado a cancelar ya sus viajes organizados a las islas. Alemania mantiene en vilo la recuperación de la región, pese a que sus restricciones son inferiores a las de Reino Unido .

El siguiente paso será repatriar poco a poco a los turistas germanos. Se calcula que en estos momentos hay unos 40.000 en Mallorca , que sigue siendo su destino predilecto. Por su parte, desde el Govern aún ven posible poder salvar la actual temporada si Alemania decidiera flexibilizar su actual posición en los próximos días. «Es lo que esperamos todos», explicó ayer el consejero de Turismo de Baleares, Iago Negueruela, al canal autonómico IB3. Este, además, recalcó que la comunidad sigue siendo «un destino seguro» y añadió que se harán «todos los esfuerzos» para conseguir «alargar la temporada lo máximo posible».

En esa misma línea de prudencia se pronunció también la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) , María Frontera, si bien calificó como «una muy mala noticia» para Baleares las medidas restrictivas adoptadas el pasado viernes por Alemania.

Paradójicamente, hace apenas dos meses las expectativas iniciales de cómo podría llegar a ser la actual temporada turística en Baleares eran razonablemente optimistas. Así, entre el 15 y el 21 de junio se llevó a cabo con éxito el plan piloto de apertura de corredores turísticos seguros con Alemania . Ese plan había sido promovido por el Ejecutivo que preside la socialista Francina Armengol con el apoyo de los principales agentes económicos y sociales de la comunidad.

Ya en julio empezaron a llegar a buen ritmo no solo turistas alemanes, sino también británicos y de otras nacionalidades. En el caso concreto de Mallorca, el mes pasado abrió el 57% de la planta hotelera , con una ocupación media del 37%. En ese contexto se estimaba que la situación podría ser seguramente algo mejor en agosto.

Pese a las restricciones alemanas, ayer se mantuvieron 155 vuelos programados en el aeropuerto de Mallorca

Además, los datos epidemiológicos relativos al Covid-19 mostraban entonces una incidencia muy baja de contagios y de casos activos en Baleares, por debajo de la media española y de otros países europeos.

Ese moderado optimismo general comenzó a truncarse el pasado 26 de julio, cuando el Reino Unido decretó que todos los viajeros provenientes de España deberían guardar una cuarentena de 14 días. Posteriormente, coincidiendo con el inicio del mes de agosto, empezó un constante incremento de casos de coronavirus en Baleares, que ha hecho que ahora el archipiélago supere ampliamente el umbral de 50 casos nuevos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, el límite máximo fijado por Alemania.

En cuanto a la ocupación hotelera en Mallorca en las dos primeras semanas de agosto, finalmente no habría mejorado con respecto a julio. Así, los primeros datos provisionales señalan que la planta hotelera que estaba abierta en estos momentos en la isla era del 56%, con una ocupación media del 36%, lo que suponía tener por ahora unos números casi idénticos a los del mes pasado.

Alemania, no tan drástica

En cualquier caso, la decisión tomada ahora por Berlín no es tan drástica como la que tomó Gran Bretaña, pues en principio los turistas germanos «solo» tendrán que hacerse una prueba PCR al regresar a su país, sin descartar una posible cuarentena si fuera necesario. Además, todavía existe la esperanza de que esas medidas puedan cambiar en breve. Ese sería uno de los motivos por los que, por ejemplo, ayer se mantuvieron los 155 vuelos programados en el aeropuerto palmesano de Son Sant Joan con Alemania .

Aun así, el sentimiento mayoritario es hoy de pesimismo, pues no se descarta ahora mismo el cierre de la mayor parte de la planta hotelera de Baleares antes de que acabe este mes de agosto si la situación no cambia. Alemania tiene en estos momentos la última palabra.

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