Alemania creció un 3,6% en 2010, su mejor dato desde la reunificación
En 2009 la caída del comercio mundial le provocó una recesión del 4,7%
La economía alemana no sólo no ha sufrido la crisis sino que ha crecido con ella, confirmando que vuelve a ser la locomotora del continente. Su producto interior bruto se ha expandido en 2010 en un 3,6%, consumando el mayor crecimiento desde la reunificación ... de las dos Alemanias hace 20 años, según el Departamento Estadístico Destatis.
La fortaleza de las exportaciones y el destacado auge de la demanda interna son responsables principales del fuerte crecimiento alemán. Éste duplica sobradamente la media europea , poniendo de manifiesto desequilibrios estructurales frente a economías como la de España, estancadas en unas décimas apenas por encima de la recesión.
Tanto el gobierno como los principales institutos económicos habían pronosticado que Alemania crecería en 2010 entre el 3,5 y el 3,7%. La cifra contrasta asimismo con la contracción de un 4,7% sufrida por la economía alemana en 2009.
«Nuestro país se encamina al pleno empleo», dice el ministro de Economía
«Los datos muestran que la gente puede con razón mirar al futuro con optimismo», dice en su comunicado el ministro de Economía, recordando que «éste ha sido el mayor incremento del PIB desde la reunificación» y que la expansión ha conllevado un fuerte incremento de la ocupación laboral, en máximo histórico a lo largo de 2010: «Nuestro país se encamina hacia el pleno empleo», apostilló Rainer Brüderle, ministro de Economía.
La oficina federal estadística Destatis informa asimismo de que el déficit público alemán en 2010 se situó en el 3,5 por ciento del PIB (88.570 millones de euros), medio punto básico por encima del límite prescrito por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Monetaria.
Pese al avance del PIB, los cálculos oficiales prevén que la economía no recuperará hasta finales de 2011 los niveles de antes de la crisis financiera global. Pero el Ministerio de Economía considera que con el descenso del desempleo y el aumento de los salarios se están sentando las bases para una demanda interna robusta que cimente un crecimiento económico sano a largo plazo.
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