Las aerolíneas alertan de que los costes del combustible se han duplicado por la guerra

En el caso de las compañías aéreas, el queroseno, que representa un 30% de sus costes, se ha disparado al doble de los niveles de abril del año pasado, lo que «puede retrasar la recuperación de las aerolíneas» ha lamentado el presidente de ALA, Javier Gándara . El también director de Easyjet para el Sur de Europa cree que de momento la coyuntura no tendrá efecto en el precio de los billetes, aunque «dependerá de la evolución de la situación y si se mantiene o no». En todo caso la situación será distinta dependiendo de la aerolínea y de la cobertura que tengan del precio de combustible.

A pesar del golpe, las aerolíneas celebran los buenos datos de operaciones y pasajeros durante la temporada de invierno y en Semana Santa. Entre noviembre y marzo el número de vuelos de las aerolíneas ha alcanzado el 82% de los registrados el último año antes de la pandemia. Aunque en pasajeros, la cifra siguió estando muy por debajo de 2019, todavía al 72%. En todo caso, la recuperación en marzo del 86% de las operaciones y el 78% de viajeros sirve para que el sector celebre su victoria sobre Ómicron . El daño de esta variante no fue baladí durante finales de 2020 y principios de 2021. Para diciembre, las aerolíneas habían previsto recuperar el 80% de los pasajeros de 2019, pero el virus hizo descender esta cifra al 70%. Un golpe que se acentúo en enero al caer hasta el 63%. La Semana Santa ha servido para confirmar la escapada del virus al recuperar entre el 80% y el 85% de los pasajeros, según los datos de ALA.

Pero la recuperación sigue siendo asimétrica. Los vuelos domésticos, al calor del turismo nacional, siguen liderando la remontada con el 83% de los pasajeros recuperados en marzo, aunque los vuelos continentales ya están al 76%. Por su parte, el largo radio se recupera a menor velocidad aunque el mes pasado consiguió recuperar el 75% de los viajeros prepandemia.

Sí hay recuperación absoluta en el segmento de carga. Entre noviembre y marzo se transportaron la misma cantidad de mercancía que en los mismos meses de 2019.

Pero para poder facilitar la recuperación, las aerolíneas todavía necesitan despejar varias amenazas. En concreto, Gándara ha recalcado la importancia de la homogeneización de requisitos de entrada desde terceros países con una situación epidemiológica similar a la de la UE . En este sentido, ha defendido que los países de la Unión, y en particular España, acepten las pruebas diagnósticas para entrar en el país desde terceros países, «del mismo modo que lo hacen con los certificados de vacunación y de recuperación».

Asimismo, como ya han hecho en reiteradas ocasiones, las aerolíneas piden que se refuerce la dotación policial en los controles de pasaportes de los aeropuertos con gran tráfico internacional, «ya que la congestión se traduce en un perjuicio para los pasajeros, tanto nacionales como internacionales, en forma de retrasos o pérdida de vuelos o conexiones en nuestro país»: solamente esta Semana Santa más de 3.000 personas perdieron su conexión en el aeropuerto de Madrid- Barajas a causa de las largas esperas producidas en los filtros fronterizos. Entre octubre y noviembre fueron 6.000 los viajeros que perdieron conexiones en esta misma infraestructura por este problema que se ha agravado tras la salida de Reino Unido de la UE. «La coyuntura afecta directamente a los pasajeros, pero además supone una dificultad añadida a la ya compleja operativa de las compañías aéreas, y repercute negativamente a la imagen internacional de España» ha aseverado Gándara.

Las compañías avisan de un problema añadido para este verano, que ya venían sufriendo desde antes de la pandemia: la congestión del espacio aéreo. Las aerolíneas prevén que estos problemas se puedan agravar esta temporada estival, especialmente en Francia, debido a la reducción de actividad en el centro de control de Reims hasta finales de agosto por la implementación de un nuevo sistema de navegación aérea. Un factor que ejercerá presión en la capacidad del centro de control de Marsella (muy problemática en los últimos tiempos por las huelgas de controladores) y que podría afectar a vuelos con origen y destino Cataluña y Baleares.

Desde ALA también lamentan que el Gobierno haya dejado al sector fuera del paquete de ayudas con el conflicto de Ucrania. «Las aerolíneas también estamos sufriendo esta crisis derivada del conflicto bélico», ha afirmado Gándara, quien ha recordado que las aerolíneas también están soportando el alza en los precios del combustible, además de una subida desbocada del IPC de hasta el 9,8% en marzo, su tasa más alta en 37 años. «Para amortiguar los efectos de esta guerra, pedimos que el Estado asuma la totalidad de los costes sanitarios del Covid-19 , que hasta septiembre de 2021 ascendieron a 150 millones de euros».