Mario Fernández dimite como presidente de Kutxabank

Según ha explicado el banco, Fernández comunicó al accionista de referencia (la BBK) antes del verano su intención de finalizar su mandato tras superar el test de estrés, a fin de culminar esta etapa y poder ceder el testigo en el momento adecuado. Fernández ha comunicado este jueves por la mañana su decisión al Consejo de Administración en su reunión mensual ordinaria.

El sustituto de Fernández será Goyo Villalabeitia, antiguo responsable del grupo industrial del BBVA. Villalabeitia, vizcaíno, ha sido elegido este jueves por el patronato de la BBK, accionista mayoritario de Kutxabank, como consejero de la caja vizcaína, y mañana será ratificado como consejero del banco Kutxabank por la junta de accionistas. Después, será designado por el Consejo de Administración como presidente de la entidad bancaria.

Villalabeitia es un profesional de gran prestigio en el sector bancario, que inició su carrera en el banco de Vizcaya y fue responsable del grupo industrial del BBVA.

Mario Fernández, de 71 años, volverá a la docencia y a sus actividades profesionales privadas -un despacho de abogados- que abandonó al asumir la presidencia de BBK.

Fernández ha culminado un mandato de casi seis años en el que se ha llevado a cabo la creación de Kutxabank, tras la fusión de BBK, Kutxa y Vital, y la entidad ha logrado una posición de liderazgo.

Durante su etapa, Kutxabank se ha situado como la entidad más solvente del sistema financiero español y entre las primeras de Europa, según el test de estrés realizado el Banco Central Europeo.

En declaraciones facilitadas por el banco, Fernández ha comentado que "comienza una nueva etapa" y que "es el momento adecuado para que otra persona lidere el proyecto" "Han sido seis años de intenso trabajo en los que hemos logrado crear un banco y ponerlo en la primera posición de solvencia del sistema financiero español, gracias al magnífico equipo que he dirigido y al compromiso de todo el personal".

Mario Fernández llegó a la presidencia de BBK con el objetivo de liderar un proceso de fusión de las tres cajas vascas que ya había fracasado con anterioridad en dos ocasiones, así como preparar a la entidad ante los retos que ya se anunciaban derivados de la "unión bancaria" (regulación y supervisión europeas).

Finalizada esta, ha decidido irse, en un momento en el que Kuxtabank tiene que decidir si acepta la entrada de capital privado en su accionariado, como defendía el hasta ahora presidente.