Banco Espírito Santo

Portugal salva al Espírito Santo con 4.900 millones de la troika y crea Novo Banco

El regulador indica que el préstamo del FMI y Europa a la entidad «no tendrá ningún coste para los contribuyentes» y el banco asegura que los depósitos de sus clientes están garantizados

Portugal salva al Espírito Santo con 4.900 millones de la troika y crea Novo Banco reuters

BELÉN RODRIGO / MONCHO VELOSO

Dividir Banco Espírito Santo (BES) en dos: una parte buena y otra mala. Esta es la opción elegida por el Banco de Portugal para salvar la mayor entidad lusa de la crisis en la que se ha visto envuelta por la caída del imperio financiero de la familia Espírito Santo ... y, sobre todo, proteger los ahorros de sus clientes. El llamado «banco malo» integrará los activos tóxicos y obligará a sus accionistas a asumir las pérdidas. Por su parte, el «banco bueno», que pasará a llamarse Novo Banco, será recapitalizado por el Fondo de Reestructuración portugués con 4.900 millones de euros procedentes de un préstamos de la troika.

Desde hoy mismo BES pasa a llamarse Novo Banco, cuyo único accionista será el Fondo de Reestructuración. A dicha entidad serán transferidos todos los depósitos y los créditos buenos de la entidad lusa. Fue el gobernador del banco central, Carlos Costa, quien antes de la medianoche del domingo compareció ante el país para explicar los detalles del plan de rescate. Una de sus principales preocupaciones fue la de tranquilizar a los clientes.

«Pueden realizar todas las operaciones como lo hacen habitualmente y sin problemas», dijo. «Para nuestros clientes y colaboradores solo ha cambiado una cosa: su banco es ahora más fuerte y más seguro que antes», ha garantizado este lunes el presidente de BES y ahora director de Novo Banco, Vítor Bento, quien ha asegurado que los depósitos de los usuarios de la entidad están garantizados y seguros.

El Banco de Portugal también quiso dejar claro anoche que este rescate «no tendrá ningún coste para el Estado ni para los contribuyentes» y que Novo Banco va a seguir manteniendo su actividad «hasta ahora desarrollada por el BES y por sus filiales, en Portugal y en el extranjero, protegiendo así a clientes y depositantes». De igual modo, desde la entidad señalan que el plan de salvamento del banco no se trata ni de una intervención ni de una nacionalización, sino de una recapitalización mediante un préstamo concedido por las autoridades comuntiarias. Ahora bien, el Estado portugués, a través del Fondo de Resolución de la Banca (FRC), pasará a ser el propietario del 100% del capital de Novo Banco hasta su posterior venta o reprivatización.

El banco malo se quedará con los activos tóxicos y los problemáticos (como las deudas del Grupo Espírito Santo o BES Angola), asumiendo las pérdidas sus accionistas —entre ellos la familia Espírito Santo, que controlaba el 20,1% del capital, y Crédit Agricole (17%)— y aquellos ahorradores con deuda subordinada de la entidad. El Banco de Portugal asignará una administración.

Por su parte, Novo Banco, que mantendrá al recién nombrado Vítor Bento como presidente ejecutivo, promete ser «un banco más fuerte, seguro y sin incertidumbres», según palabras de su presidente. De este modo, y según el alto ejecutivo, se evita así la nacionalización de la entidad y los contribuyentes lusos no tendrán, en principio, que hacerse cargo de esta crisis bancaria.

De los 78.000 millones de euros prestados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea a Portugal, uno de los países europes rescatados a lo largo de la crisis , un total de 12.000 millones estaban destinados para financiar las reestructuraciones financieras. El Espírito Santo no recurrió a esta ayuda, como sí lo hicieron BCP (3.000 millones de euros), BPI (1.500 millones) y Banif (1.100 millones).

Para ellos las reglas fueron más suaves de lo que serán ahora para BES, una vez que ya ha entrado en vigor la unión bancaria. El proyecto es jurídicamente complejo, razón por la cual el regulador luso ha trabajado en él todo el fin de semana, junto a los servicios jurídicos de Vieira de Almeida & Associados y con la autoridades de competencia de Bruselas, ya que el modelo de rescate debe cumplir las reglas europeas de ayudas de Estado.

Venta posterior del banco

A lo largo del fin de semana, varios medios de comunicación portugueses especularon sobre la fórmula elegida por el Banco de Portugal para rescatar la entidad . E, incluso, el sábado por la noche el exlíder del partido del Gobierno (el PSD), Marques Mendes, reveló en la cadena de televisión SIC que se estaba analizando la idea. Avanzó que la medida debería «ser anunciada el domingo (ayer) para ponerse en práctica el lunes», garantizando que «no ocurrirá una nacionalización, como ocurrió con el BPN».

Las acciones de BES se retirarán de manera provisional de la Bolsa (su cotización lleva suspendida desde el viernes) y se hará una oferta pública inicial dentro de unos meses. Se espera que con la venta del banco se reembolse el préstamo a la troika. Para ello, Vítor Bento, nuevo presidente desde la retirada de la familia Espírito Santo por imposición del Banco de Portugal , debe llevar a cabo un profundo proceso de reordenación y de puesta en valor.

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