Arranca el histórico juicio en Irlanda contra tres exdirectivos de Anglo Irish Bank

Un directivo declaró que se sacó «del culo» la cifra de 7.000 millones para el rescate del bancoLos directivos del desaparecido Anglo Irish Bank, la entidad bancaria nacionalizada en enero de 2009 y acusada de provocar la implosión del sistema financiero irlandés, ya tuvieron que pedir disculpas el año pasado cuando salieron a la luz grabaciones de las conversaciones con el gobierno durante la negociación del rescate al banco. Eran finales de 2008. Lehman Brothers había caído en septiembre. Y así hablaba David Drumm, el entonces consejero delegado del banco entonces, al banco central.

«Vamos a decirlo claramente de una puta vez. Necesitamos la pasta. Vosotros la tenéis, así que nos la vais a dar. ¿Cuándo? Vamos a empezar desde aquí». Por su parte, el expresidente de la entidad, John Bowe, señala en otra conversación grabada que la cifra de 7.000 millones de euros que Anglo Irish dio como estimación para que el banco no entrara en quiebra se la sacó «del culo». Drumm y FitzPatrick, uno de los banqueros de mayor notoriedad en Irlanda hasta su declaración de bancarrota en 2012, dimitieron a finales de 2008.

Se espera que el juicio que comienza hoy en Dublín dure entre tres y seis meses, y no será el último. Se escuchará a más de 800 testigos, incluidos importantes empresarios y banqueros y hasta 42 agentes de policía. Y el jurado popular elegido el viernes deberá estudiar 24 millones de documentos. Para ello, el tribunal ha asignado a los ocho hombres y siete mujeres que lo componen un ordenador personal a cada uno, para evitar congestionar la sala con cajas y cajas de papeles.

Normalmente los jurados populares cuentan con doce miembros, pero en este caso el tribunal ha elegido a tres jurados adicionales para tenerlos en reserva, por si alguno no soporta el que se espera que sea el juicio penal más largo de la historia irlandesa, según el « Irish Independent », el periódico que desveló las cintas mencionadas.

Dada la especial sensibilidad del caso en un país que acaba de salir de las garras de la troika tras tres dolorosos años, el juez ha pedido también a los miembros del jurado que renuncien creen que sus opiniones sobre la crisis pueden impedir que actúen con imparcialidad. En el caso del otrora tigre celta», la crisis financiera de 2008 y el consiguiente pinchazo de la burbuja inmobiliaria destaparon la voracidad crediticia de los bancos irlandeses, y la generosidad con la que financiaron a los especuladores inmobiliarios. Se esperan medidas de seguridad extremas esta mañana ante la posibilidad de protestas contra la banca.

Además, el juez ha recomendado a los miembros del jurado que se aparten del caso si han expresado en el pasado pareceres contundentes sobre los acusados o bien públicamente o bien en las redes sociales. La crisis en Irlanda, cuya economía fue rescatada por el FMI, la UE y el Banco Central Europeo en 2010, no ha generado las manifestaciones y protestas que se han visto en otros países, como España o Grecia, pero ha dejado un fuerte poso de indignación .

En 2011, el partido en el gobierno, el histórico Fianna Fail, fue prácticamente barrido del mapa electoral para dar paso al gobierno de coalición que encabeza el actual primer ministro, Enda Kenny. En su anuncio de la salida del programa de rescate a finales de diciembre, Kenny declaró que así se restauraba «el buen nombre y la credibilidad» del país. Y pidió que nunca más la estabilidad de Irlanda se tambalee por «la especulación y la avaricia», dijo, en referencia a los excesos dentro del sistema financiero.

Mientras los políticos del Fianna Fáil insistían en negar la necesidad de un rescate, se agravaban las dudas sobre el pasivo real del Anglo Irish Bank (AIB), uno de los grandes de la banca irlandesa. En febrero de 2009, el banco fue nacionalizado después de varias inyecciones de capital, junto a otras dos entidades: el Allied Irish Bank y el Bank of Ireland, todavía parcialmente en manos del Estado. En diciembre de aquel año, el Gobierno decidió crear un «banco malo», llamado NAMA, que absorbió 74.000 millones de activos inmobiliarios tóxicos de seis bancos.

Para septiembre de 2010, Irlanda había inyectado casi 30.000 millones al balance de Anglo Irish. La factura total del rescate a la banca fue de 64.000 millones. Equivalente a un 32% de su PIB. En octubre de 2010, la prima de riesgo se elevó al 7%. Y, en noviembre de 2010, Irlanda fue rescatada por la UE y el FMI con una inyección de 85.000 millones. En 2011, el difunto Anglo Irish fue rebautizado como Irish Banking Resolution Corporation. A partir de este miércoles, su recuerdo ha vuelto a la actualidad. E Irlanda se une a Islandia en la corta lista de países que ha sentado en el banquillo a los financieros que traicionaron la ética de los mercados.