Los motivos por los que los aeropuertos españoles han bajado drásticamente sus retrasos

Según los datos facilitados por Aena Navegación Aérea y fuentes aeroportuarias a ABC , la red de aeropuertos logró una puntualidad del 83% (salidas de vuelos a su hora), el mayor porcentaje de la serie histórica, que arranca en 1998. Por su parte, el espacio aéreo también ha conseguido los mejores datos de los últimos diez años, según los minutos de demora media por vuelo (0,52). ¿Qué ha ocurrido para que se haya producido esta mejora, aparentemente, repentina? ¿Cuáles son los factores que más influyen en los retrasos aéreos?

El proceso que precede al despegue de un avión es complejo y un pequeño imprevisto puede ocasionar grandes irregularidades. Por ejemplo, unas condiciones climáticas adversas, un retraso en la llegada de la tripulación la demora del vuelo o incidencias que se imputan a la compañía aérea (como en la gestión de los pasajeros o el equipaje) pueden llevar a que otro avión pierda su «slot» (permiso de despegue y aterrizaje), lo que obliga a buscar otra franja que no interfiera con las operaciones de otras aerolíneas. Esto puede provocar demoras de varias horas, hasta que se le asigne otro hueco.

Existen múltiples razones y no resulta sencillo sistematizar todas ellas. La agencia europea para la seguridad de la navegación aérea, Eurocontrol , identifica varias causas directas, aparte de las condiciones meterológicas (que supusieron el pasado mes de diciembre el 42% de las demoras), como son las interrupciones en ruta (17,2%), los problemas de capacidad del control aéreo (13%) o los problemas de infraestructura en los aeropuertos (3,5%).

Existen dos factores, principalmente. El portavoz del sindicato de controladores áereos, USCA , David Guillamón, lo asocia al descenso del tráfico aéreo. En total, durante el año pasado el número de operaciones se redujo, según los datos de AENA, en un 7% en comparación con el año anterior, con algunos casos paradigmáticos entre los principales aeropuertos, como el de Barajas (-10,8%), Tenerife Norte (-11,7%) y Bilbao (-14,7%).

Los grandes retrasos registrados por los aeropuertos españoles en 2011 se debieron, como recordaba regularmente Eurocontrol, a los problemas de «capacidad del control aéreo». Los críticos datos de puntualidad de los aeropuertos españoles de 2010 y 2011 ponían de relieve el conflicto permanente que vivía la antigua dirección del Ministerio de Fomento con los controladores aéreos, colectivo en el que aplicó una profunda reconversión salarial y laboral.

El portavoz de los controladores explica que los problemas organizativos dieron lugar a que pequeños aumentos de operaciones desbordaran el vaso o, explicado técnicamente, a que en un contexto de «saturación del espacio aéreo» los «incrementos marginales de tráfico» se tradujeran en «incrementos exponenciales de demoras».

Aena Navegación Aérea reconoce que la consecución de los menores niveles se debe, en parte, a la caída del tráfico. Pero también hace hincapié en las útlimas medidas que ha tomado para mejorar la eficiencia del servicio. En este sentido, «se ha optimizado la planificación de los recursos», ajustando la capacidad ofertada a la demanda existente y adaptándola a los flujos y a los periodos de aumento de tráfico; se ha «reordenado» la demanda de tráfico «en los sectores aéreos más congestionados» reencaminando los vuelos por las «rutas aéreas menos saturadas» y se ha puesto en marcha la «redistribución del personal de control (que aún no ha concluido) para reforzar las plantillas en aquellos centros de control que tienen mayor demanda de tráfico o picos de tráfico estacionales, como son Barcelona, Canarias y Palma de Mallorca».