Las claves de la unión bancaria

¿Qué se negocia en el Ecofin?

Los ministros de Economía quieren tener acabada la arquitectura de la segunda fase de la unión bancaria para que los jefes de Estado y de Gobierno puedan aprobarla en la cumbre de la semana que viene y cumplir así el compromiso que adquirieron el año pasado. Los miembros del Consejo pueden seguir las discusiones en la cumbre, pero sería un fracaso que no se cierre el proceso. Todos están de acuerdo en que los contribuyentes no deben volver a pagar los platos rotos de la banca.

¿Cuál es el nudo del acuerdo?

Los ministros trabajaron hasta última hora para dejar cerrado el diseño del Mecanismo Único de Resolución (MUR), que permitirá liquidar de forma controlada bancos de la zona euro. La Comisión propone asumir el papel de Autoridad Única de Resolución, pero Alemania insiste en que no puede otorgar esa competencia porque después debería asumir las consecuencias de sus decisiones con dinero de los contribuyentes alemanes. Entre las dos fórmulas hay que buscar un encaje jurídico que incluya también a los países que aún no forman parte del euro.

¿Se dividirán los bancos en la Eurozona?

El diseño de la unión bancaria lleva claramente a que se conforme una división entre por un lado los grandes bancos europeos (128 en la actualidad) que tendrán a expandirse indistintamente en toda la zona euro, dependerán del supervisor único y si tienen problemas serán afrontados por la autoridad única, y por otro las cerca de 6.000 entidades pequeñas que acabarán confinadas a sus propios países y serán supervisadas por autoridades nacionales.

¿Cuál es el próximo paso?

A finales de 2014, antes de ejercer como supervisor único, el BCE examinará a todos los grandes bancos de la zona euro. Como se da por hecho que algunos tendrán necesidades de capital, se tiene que decidir cómo se actuará en esos casos para evitar males mayores.