La cogeneración pide un plan para el futuro

«Sensibilidad», es lo que Cepsa pide al Ministerio de Industria , Energía y Turismo en el tratamiento que tenga la cogeneración en la reforma eléctrica. La nueva normativa tiene que garantizar el futuro de esta tecnología, afirma el director de gas y electricidad de la petrolera, Juan Manuel García.

Subraya que «es importante para todas las industrias, como la cementera, ladrillo, química, etc..., dar un marco estable porque es la única manera que hay de aumentar la eficiencia en las plantas. Además, la cogeneración es una forma de incrementar la eficiencia de las instalaciones, es una manera de operar. Si al Gobierno se le va la mano al regular este sector, se lo puede llevar por delante . La industria que caiga no va a recuperarse en España. La que cierre ahora no se va a reabrir cuando lleguen las vacas gordas. Esa es la sensibilidad que le pedimos al Gobierno a la hora de regular».

Juan Manuel García insiste en que «el marco jurídico tiene que ser estable , pues nos aporta mucho la seguridad jurídica» y «nos tienen que asegurar que las antiguas instalaciones siguen siendo rentables porque hemos invertido muchos millones de euros, y tenemos que seguir invirtiendo, y las nuevas porque es un dinero invertido», añade.

Explica que «el espíritu de la ley, con una rentabilidad del 7,5%, es esperanzador . Los borradores, aunque no hemos visto números, no tienen mala pinta. Pero es muy importante que se trate de manera diferenciada; si no, tendremos un problema». Y explica que las plantas de cogeneración, que tienen una potencia de entre 35 y 50MW y funcionan unas 8.500 horas al año, «no pueden parar porque, por ejemplo, una noche haya una ventolera tremenda y el precio de la electricidad sea cero. Estas situaciones tiene que tenerlas en cuenta el regulador a la hora de incentivar esta tecnología. Otras, como los ciclos combinados, pueden parar cuando el precio es cero».

Además, la cogeneración «no es una central eléctrica , tiene una vocación industrial clara. Funciona todo el día. Nuestro modo de funcionamiento lo marca la demanda de la refinería, no lo marca el mercado eléctrico».

Juan Manuel García subraya que, a diferencia de otras tecnologías como la fotovoltaica y la termosolar, «la cogeneración no ha estado sobreincentivada ni se han metido en ella ni fondos ni bancos». Y recuerda que mientras los planes energéticos apuntaban a que la cogeneración tendría que alcanzar los 9.000 MW , actualmente sólo hay 6.196 MW.

El director de gas y electricidad de Cepsa dice que «el problema no es tanto de eficiencia , que son eficientes y rentables, sino de la interiorización de los costes que no reconoce el mercado. Por ejemplo, no se reconoce que mientras en España se puso un peaje fijo para todo el mundo, no es lo mismo la infraestructura que necesita una nuclear o una de ciclo combinado, con una línea de 400 kW y mantenerla, que la cogeneración, que tiene la planta junto a su industria. Tampoco son lo mismo las pérdidas de energía de traerla de Guadalajara a Madrid que desde Huelva a la refinería, que son unos pocos cientos de metros».

La cogeneración es imprescindible para las refinerías. «Las instalaciones que no tienen esta tecnología no están en el mercado. Reduce el consumo de energía primaria y la emisiones. Pero hay que ver cómo se remunera. De hecho, desde julio estamos cobrando a cuenta».

En la ampliación de la refinería de Huelva, Cepsa invirtió 980 millones de euros y la planta de cogeneración costó 100 millones. «Los beneficios son muchos y contribuye a la garantía de suministro». Juan Manuel García recuerda que, por ejemplo, tras la tormenta tropical «Delta», que barrió las islas Canarias en 2005, fue la planta de cogeneración de Cepsa, situada junto a su refinería, la que recuperó el suministro eléctrico de Santa Cruz de Tenerife tras el apagón.

Sobre las nueve refinerías que funcionan en la península, afirma que «la situación es la que es y los márgenes comerciales son los que son. Se han construido muchas refinerías en Medio Oriente y Asia». Añade que «sobran refinerías y sólo las más eficientes resistirán. Afortunadamente, las españolas están entre las mejores después de unas fuertes inversiones».