La particular cruzada de un juez recusado

El hasta entonces anonimato del magistrado había mantenido a resguardo de la opinión pública una carrera con bastantes sombras. Silva se enfrenta, de hecho, a su posible expulsión de la carrera judicial, tras la apertura el pasado mes de abril de un expediente disciplinario por parte del Consejo General del Poder Judicial. La Comisión Disciplinaria del órgano inició el expediente contra el juez por continuos retrasos sin justificar en la tramitación de los procedimientos y por la escasa motivación de alguno de sus fallos, además de por mostrar una actitud poco respetuosa con los funcionarios del juzgado.

En el sector, al juez le describen como un hombre «de carácter muy singular». Lo cierto es que así lo refleja, al menos, su trayectoria a lo largo de más de 22 años en la judicatura , cinco de ellos ejerciendo como magistrado en Madrid. Nacido en Granada, fue número uno de su promoción y premio extraordinario de licenciatura. Con un inicio de carrera brillante, los problemas del magistrado parecen haberse multiplicado después. En 2009, fue condenado en rebeldía por el juzgado de primera instancia número 70 de Madrid por el impago del alquiler de una vivienda, de la que tuvo que ser desahuciado. En la condena se le obligaba a pagar los 7.115 euros que debía a la propietaria del piso, cantidad que más tarde consignó.

Impago de impuestos

En el Boletín Oficial de la provincia de Cuenca, en cuya Audiencia Provincial estuvo destinado Silva entre 2005 y 2008, figura además una notificación con fecha de febrero de 2012 contra el juez por impago del impuesto municipal sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana. De su paso por Cuenca también data una causa contra él abierta por la fiscalía por un caso de presunta desobediencia. Según consta en el escrito, e l juez estuvo de baja la mayor parte de los días que trabaj ó en aquella localidad por sufrir una «depresión reactiva». El problema vino cuando desde el TSJ se intentó comprobar dicha enfermedad con un reconocimiento medico oficial, a lo que Silva se negó reiteradamente. Al juez se le llegó a abrir un juicio oral al respecto, lo que suele conllevar la inhabilitación temporal, aunque finalmente fue absuelto.

En el haber profesional del magistrado se encuentran otras decisiones polémicas, como la imputación el pasado abril de la decana del Colegio de Abogados de Madrid, Sonia Gumpert, por la denuncia que presentaron otros candidatos al cargo por supuestos incidentes en la jornada electoral. El caso se instruyó inicialmente mientras Silva estaba de baja, y la jueza que lo sustituyó decidió archivarlo. Fue tras su reincorporación, cuando el juez reabrió la causa, ordenó revocar el sobreseimiento y dictó que se siga tramitando.

No se le conoce inclinación política ni afiliación a ningún partido, tampoco grandes aficiones fuera de la actividad judicial, aunque en la judicatura se le atribuye un elevado interés por los casos de corte económico, en concreto los relacionados con el blaqueo de capitales. De hecho, Silva publica en internet un blog al respecto que llama «Cumplimiento preventivo. El blog sobre el blanqueo de capitales».

De lo que no hay ninguna duda es de que el ya bautizado como «caso Blesa» es el más mediático de los que ha instruido el magistrado. La repentina notoriedad que ha conseguido con el encarcelamiento del exbanquero ha provocado no pocos recelos. Sus últimas actuaciones parecen más propias de una cruzada que de un procedimiento judicial», reflexiona un experto legal.