Polémica en Portugal por la jubilación de 167.000 euros al mes del expresidente del BCP
Jardim Gonçalves ha ganado la batalla en los tribunales al banco que fundó en 1985 y que presidió durante 20 años
BELÉN RODRIGO
El ex-presidente del banco privado portugués BCP, Jardim Gonçalves, ha ganado una batalla contra la entidad que fundó en 1985 al conseguir mantener su jubilación de 167.650,70 euros mensuales. El Tribunal de Relación de Lisboa ha confirmado la decisión del Tribunal de ... Sintra que se consideró incompetente para decidir sobre el corte de la jubilación y privilegios del antiguo responsable. El banco, ahora presidido por Nuno Amado (ex presidente del Santander Totta) ya ha anunciado que “no va a desistir de conseguir que se cumpla la ley”.
En un momento en el que cada vez más portugueses viven verdaderas dificultades para llegar a fin de mes, hay quien se puede permitir el lujo de luchar en el tribunal por conservar una jubilación millonaria. Incongruencias del sistema portugués en el que conviven jubilaciones mínimas con otras que no tienen un techo máximo. Jardim Gonçalves cesó en el 2005 las funciones de presidente del BCP (que desde el 2003 pasó a llamarse Millenium BCP) y siguió como presidente del Consejo General y de Supervisión y presidente del Consejo Superior hasta el 2008.
Antes de salir dejó bien atado el tema de su jubilación que según él mismo ha dicho no le cuesta un euro al banco. Además del dinero que recibe tiene derecho a varios beneficios como coche, chófer, avión y seguridad privada. Unos gastos mensuales que proceden del fondo de pensiones del banco y de un contrato de seguros negociado con la aseguradora Ocidental del grupo BCP.
Negociaciones
La acción judicial que está en la base de esta decisión fue presentada por el BCP durante el mandado de Carlos Santos Ferreira. El equipo del antiguo presidente intentó negociar con todos los antiguos administradores un corte de las jubilaciones, llegando a acuerdo con varios, a excepción de Jardim Gonçalves. Según los datos que se han hecho públicos el salario más alto que se paga al antiguo presidente del BCP, Santos Ferreira, era de 620 mil euros anuales (14 pagos de 44 mil euros). Una cifra anterior al corte del 50% en los sueldos de los administradores una vez que el banco ha recurrido al apoyo del Estado.
El BCP fundamentó su pedido basándose en que el Código de las Sociedades Comerciales y el Código Civil estipulan que “no puede el montante de las prestaciones de jubilación sobrepasar la remuneración fija más elevada obtenidas por los administradores en ejercicio”. Sin embargo, la instancia superior entiende que el BCP está pidiendo la anulación de una decisión social del banco. Y este tipo de decisiones la puede tomar únicamente por el Tribunal del Comercio, según la alegación del propio Gonçalves.
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