PRESENTACIÓN
Un gigante para volar en alta mar: nace el nuevo Maxi Edmond de Rothschild
gitana 18
El Gitana 18, diseñado por Verdier, inaugura una nueva generación de barcos 100x100 voladores
Tras meses de trabajo, confidencialidad y expectación, el nuevo Maxi Edmond de Rothschild fue presentado este miércoles 3 de diciembre en Lorient (Bretaña). El multicasco, concebido por el gabinete Verdier y desarrollado por el Gitana Team, representa un salto tecnológico sin precedentes en la historia ... de la navegación oceánica y marca un hito dentro de la legendaria saga de los barcos de la familia Rothschild. ABC fue el único medio español que asistió a la presentación en sociedad del nuevo Gitana 18.
La embarcación de 32 metros, dotada de innovadores apéndices y una estética monumental diseñada por Florian y Michaël Quistrebert en colaboración con el Palais de Tokyo, combina arte, ingeniería y tecnología punta. Un concepto que, según la propia Ariane de Rothschild, refleja la esencia del proyecto: «En mi familia siempre ha habido pasión por la competición, el rendimiento y la disrupción tecnológica. Saber asumir riesgos forma parte de nuestra filosofía».
Pioneros del vuelo oceánico
Cuando el Gitana Team lanzó su primer multicasco volador en 2017, pocos creían que el vuelo estable en alta mar sería posible. Ocho años y 200.000 millas después —acumuladas en regatas como la Transat Jacques Vabre, la Route du Rhum o el Arkea Ultim Challenge—, la visión se ha confirmado. El nuevo Gitana 18, la vigésima octava unidad de la historia del equipo, llega justo antes de que la saga cumpla 150 años.
«El resultado es audaz», afirmó Cyril Dardashti, director general del equipo. «Hemos desafiado todos los límites: conceptos, materiales, sistemas de vuelo. Es un trimarán extraordinario, a medio camino entre la ingeniería extrema y la obra de arte».
Una arquitectura inédita: vuelo 100% y apéndices revolucionarios
El Gitana 18 apuesta por el vuelo total, dejando atrás los sistemas híbridos que aún tocaban el agua. Entre sus innovaciones destacan:
Y-foils retráctiles inspirados en la America's Cup, con alas de más de 5 metros para generar mayor sustentación y múltiples configuraciones de trimado.
Timones en forma de U diseñados para soportar fenómenos de cavitación.
Orza central de gran superficie, totalmente nueva en este tipo de maxi trimarán.
Un mástil con spreaders dinámicos, capaces de modificar la curvatura y la potencia de la vela mayor: un concepto nunca visto en barcos de este tamaño.
Un cockpit integrado estructuralmente en el casco central para maximizar la rigidez.
Varias de estas innovaciones han sido ya objeto de solicitud de patente.
Según los simuladores, el barco podría alcanzar un 10-15% más de velocidad que su predecesor. El patrón del proyecto, Charles Caudrelier, subraya el objetivo: «Buscamos el vuelo perfecto: mantenernos altos, sin tocar la superficie, incluso con olas de 3 metros, y promediar cerca de 40 nudos».
«Estamos asistiendo a una revolución en la mecatrónica aplicada a la vela oceánica», explica Sébastien Sainson, director del departamento técnico del equipo.
Las cifras
Un gigante tecnológico: 200.000 horas de construcción
Construido durante 36 meses e implicando a más de 200 especialistas, el Maxi Edmond de Rothschild es una máquina de precisión extrema.
Sus cifras hablan por sí solas:
200.000 horas de construcción
50.000 horas de estudio
80% de la plataforma fabricada en autoclave
44 cilindros hidráulicos y kilómetros de cableado eléctrico
Decenas de piezas móviles y sistemas propios de la F1 o la industria aeroespacial
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