Roland Jourdian segundo en Rhum Multi tras una penalización de 90 minutos

"Hubo algunos giros hasta la línea de llegada, pero desde ayer estoy tranquilo. Si hubiera ganado la Route du Rhum gracias a la penalización de Loïc (Escoffier), nunca habría podido mirarme al espejo. Me decía a mí mismo que si alguna vez le hubiera adelantado, habría ido a los directores de regata y habría exigido que fuéramos dos ganadores iguales. Y entonces, el destino jugó como debía. Justo ahora, después de la línea de llegada, vimos que el sello de plástico estaba roto. Pero realmente, ¡qué clase de limitaciones estúpidas nos ponemos! Es realmente terrible. Conseguimos hacer una Vendée Globe con una declaración de honor diciendo que respetamos las cosas. Un poco de sentido común no vendría mal, pero bueno... estoy muy contento. Nunca habría imaginado que estaría en el podio con mi bebé de lino. La prueba de concepto está ahí. Es fuerte, se ajusta bien. No rompimos nada, nos llevamos bien. Estoy muy contento. Una, dos o tres: da igual la botella que te bebas, siempre que te emborraches. Tuvimos una gran pelea con Loïc. No creí que me fuera a enganchar tanto al juego. Mañana me voy a poner dolorido. Hemos tirado de nuestros barcos y de nosotros mismos” ; comentaría Jourdian.

Otro veterano en el podio de los Rhum Multi ha sido Marc Guillemot, logrando el tercer puesto después de seis participaciones en la Route du Rhum. Con un tiempo de regata de 16 días 17 horas 51 minutos y 06 segundos. El patrón del «METAROM MG5» navegó las 3.542 millas entre Saint-Malo y Pointe-à-Pitre a una velocidad de 8,81 nudos en la ruta del gran círculo (la ruta directa). En realidad, recorrió 4.301,25 millas a una velocidad media de 10,70 nudos. Llegó a Pointe-à-Pitre 11 horas 13 minutos y 53 segundos después del ganador de la categoría Rhum Multi, Loïc Escoffier (Lodigroup).

Con su nuevo catamarán, un diseño de Barreau/Newman, Marco aspiraba nada menos que a la victoria. "Comprendí que no era el único que aspiraba a la victoria, ¡lo cual es agradable! Pero, sobre todo, tenemos que llegar para ganar. Podemos tener una gran pelea con Bilou, Loïc y todos los demás. Ese es el lado emocionante y estimulante de este reto deportivo”.

Siempre bien situado, su regata se decide al negociar el alto de las Azores. Marc Guillemot optó por una ruta hacia el sur y sufrió los horrores de la cresta de altas presiones, mientras que sus amiguitos Roland Jourdain y Loïc Escoffier se beneficiaron de unas condiciones algo más favorables más al norte. Se hizo un hueco; un hueco que el nativo de Quimper nunca consiguió llenar del todo, a pesar de una muy buena velocidad.

La victoria en la clase Rhum Mono fue para Jean-Pierre Dick: "Estoy muy orgulloso de haber puesto mi nombre en la clasificación de esta edición". El cual ha invertido 16 días, 13horas, 57 minutos y 51 segundos con el «Notre Méditerranée - Ville de Nice»; además de tener que desviarse de su ruta para realizar el salvamento de Brieuc (Maisonneuve) cerca de las Azores desembarcándolo en Punta Delgada.

"¡El Rhum es una clase muy buena! Fue una regata difícil. No es un barco para navegar de ceñida. Nos encontramos con algunos frentes. De memoria, eran tres. Fueron siete días muy largos y no muy agradables con un barco que golpeaba. También hay otros barcos desagradables en la flota. Y luego tener que salvar, no a Willy, sino a Brieuc (Maisonneuve) que fue derribado, fue un momento un poco original diría yo. Fue un poco complicado encontrarlo. Me costó un poco y luego conseguí una posición más precisa de la dirección de regata que me ayudó a encontrarlo. El momento más difícil fue cuando aceptó sumergirse. Vi en sus ojos la desesperación de perder su barco. Es terrible. Y luego tardó tres días en volver a Ponta Delgada (Azores) sin perder demasiado tiempo. Solicité una reparación por el hecho de haber sido desviado. Conseguí una bonificación de ocho horas, lo que está bien, pero fue otra regata dentro de otra regata. He conocido a Brieuc, que es una persona muy agradable. Intentaré llamarle para saber qué le ha pasado. La regata continuó, pero esta era más bien la zona favorita del barco, primero con vientos ligeros en la alta presión y luego rápidamente con viento en popa bajo spinnaker con velas de popa. Se estaba deslizando muy bien. Era la segunda gran semana de esta Route du Rhum y pude aumentar mi ventaja. Empujé el barco hasta el final. Estoy muy orgulloso de haber aumentado mi ventaja. Sigue siendo un gran rendimiento ir tan rápido en un monocasco. Estoy muy orgulloso. Para mí, este Rhum era importante porque no había ganado una gran regata oceánica en solitario y ahora lo he hecho. Me dijeron que era el especialista de la doble mano. También he demostrado que puedo hacer algo en las regatas en solitario. Estoy muy contento de haber ganado hoy. Durante siete días, será una gran felicidad. En general, soy feliz durante una semana y luego pasamos al siguiente proyecto. Esta regata es mágica. Es un gran éxito en Saint-Malo. Ha crecido enormemente y hay muchas cosas positivas. Es realmente una regata muy, muy bonita. Estoy muy orgulloso de haber puesto mi nombre en la mesa para esta edición. ¡El barco es genial! Es un gran placer. Estoy de vuelta en el negocio en alguna parte. Ha sido una oportunidad para competir con este barco, que es estupendo, aunque haya tenido que adaptarse bastante. Venir a esta Route du Rhum y ganar fue un gran desafío. Llevamos un año y medio trabajando en él con el equipo para ponerlo a punto. Estoy orgulloso de haber ganado de una manera hermosa con un rescate en el medio. Pero fue una regata muy, muy buena. Es cierto que es difícil, pero el final, la meta, las Indias Occidentales, es genial. Y además, este año se cumple el 30º aniversario de la muerte de mi padre. Pensamos en él todos los días. Nos ha marcado de muchas maneras. Es muy importante para mí.

También pude poner mi pequeño toque en el Mediterráneo que quiero defender. Es importante. Es un mar que hay que proteger porque está en peligro casi más que los demás y quiero dedicar mi tiempo a defender esta causa”.