Los Class40 son el grueso en la Route du Rhum Destination Guadeloupe con 55 participantes

Con una norma sencilla pero rigurosa, que limita la inflación del presupuesto dejando libertad a los arquitectos, los proyectos se han multiplicado. "La clase ha encontrado el equilibrio adecuado en términos de presupuesto para poder competir en las regatas de circuito, pero también en las más prestigiosas, como la Route du Rhum-Destination Guadeloupe", subraya Corentin Douguet (Queguiner - Innoveo).

Simon y Ambrogio, suizo e italiano, no son los únicos que vienen de otros países. También están el australiano Rupert Henry (Eora), los estadounidenses Greg Leonard (Kite) y Alex Mehran (Polka Dot), el sudafricano Donald Alexander (Conscious Planet), el croata Ivica Kostelic (ACI), el belga Jonas Gerkens (Volvo) y los italianos Alberto Bona (IBSA) y Andrea Fornaro (In Fluence). Todas las miradas estarán puestas también en el guadalupeño Keni Piperol (Capitán Alternancia), entrenado por Lalou Roucayrol. Además, no toda la flota tiene su base en Bretaña, lo que supone otra distinción: algunos marineros se han preparado, en efecto, desde Normandía, Charente-Maritime, el Suroeste o incluso las costas del Mediterráneo.

Hay que destacar la presencia de nueve patrones de Saint Malo que partirán "en casa": Luc Berry (Lamotte Module Création), Baptiste Hulin (Rennes - Saint-Malo / Parenthèses de Vies), Emmanuel Hamez (Viranga), Maxime Cauwe (Wisper), Florian Gueguen (Dopamine Sailing Team), Geoffrey Mataczynksi (Fortissimo), Jules Bonnier (Nestenn - Entrepreneurs for the Planet), Morgane Ursault-Poupon (Doctors of the World) y Hervé Thomas (Bleu Blanc).

Para Amélie Grassi (La Boulangère Bio): "Empiezas a darte cuenta de que vas a estar ahí cuando empiezas los últimos preparativos antes de la regata. Hay una mezcla de emoción, entusiasmo y sé que tengo que mantener la concentración para no dejarme abrumar por la emoción. Cuando empecé el proyecto, no esperaba que hubiera tantos participantes. Muestra lo accesible que es la clase con proyectos atractivos, grandes navegantes y barcos potentes. Es una alineación loca que promete una edición de muy alto nivel. Me siento como si estuviera haciendo la Solitaire du Figaro a escala de una Route du Rhum - Destination Guadeloupe. Personalmente, me entreno para poder ganar. ¡Y haré todo lo posible para estar en la cima de mi juego desde el principio hasta el final!”.

En palabras de Keni Piperol (Captain Alternance): "Llevo mucho tiempo esperando esta Route de Rhum - Destino Guadalupe. Llevo seis años preparándome para ello y estoy orgulloso de ser uno de estos excepcionales navegantes. Evidentemente, hay una emoción especial en la idea de volver a casa, de sentir el fervor y la energía de los guadalupeños. Salí de Guadalupe para progresar y crecer, estoy ansioso por mostrar los progresos que he hecho. El objetivo es sobre todo disfrutar, estar lo más cómodo posible en el mar y darlo todo para no arrepentirme. Si puedo hacerlo, estoy seguro de que el resultado llegará. Con 55 barcos en la línea de salida, es inevitable que haya un poco de presión: sabemos que esta será la clase en la que habrá más lucha”.

Una intensa preparación según Corentin Douguet (Queguiner - Innoveo): "Llevamos meses preparando esta competición legendaria. La clase va muy bien y es probablemente el mejor punto de entrada a la Route du Rhum - Destination Guadleoupe con sus presupuestos razonables. Si hubiera habido más plazas, seríamos aún más. Creo que hay más de diez patrones que pueden reclamar un podio. La preparación ha permitido a todos elevar su nivel de juego y promete ser una intensa batalla en el agua. Con la gestión del barco, el equipo y las decisiones estratégicas que hay que tomar, todo es propicio para que se produzcan grandes sobresaltos. Mientras la proa no vaya más allá del canal de Saintes, ¡puede pasar cualquier cosa!”.

Jules Bonnier (Nestenn – Entrepreneurs pour la planète): "Es una primera victoria estar en la línea de salida. Participar en la Route du Rhum - Destination Guadeloupe siempre ha sido un sueño y pensé que algún día podría ser mi turno. Ha costado mucho trabajo poner todo en marcha, reunir el presupuesto, encontrar los patrocinadores... Así que hay mucha alegría y orgullo por poder ponerse en marcha. Mi objetivo es sobre todo terminar, dar lo mejor de mí, disfrutar y no dañar el barco. La regata va a ser tan intensa, tan disputada, que es difícil proyectarse y arriesgar un pronóstico. Lo único que podemos asegurar es que va a estar muy cerca".