Garbiñe Muguruza anuncia su retirada

Finaliza Muguruza su historia como tenista un sábado en el Palacio de Cibeles de Madrid. Con 30 años, después de una carrera larga y «suficiente», elige la vida lenta. La fue disfrutando en esta temporada y media sin competir, desde aquel 5 de enero de 2023 en el que jugó su último partido como profesional. A partir de entonces, no ha vuelto a una pista y ha disfrutado de todo lo que la exigencia del deporte de élite le había negado. «Ha sido una carrera larga, preciosa con mil anécdotas. Siento que ha llegado el momento de retirarme y abrir una nueva vida», exponía de sopetón, porque ya tenía prisa por anunciarlo.

«Cuando no tengo esa chispa y veo que llegan los Grand Slams o el momento de entrenar y que no encuentro las ganas de ir, vi claro que las cosas habían cambiado», recordó Muguruza.

Una decisión meditada, por tanto, y cocinada a fuego lento, en estos meses alejada de todo. «He ido tomando esta decisión poco a poco, han sido claves estos meses de descanso. Lo recibí con los brazos abiertos. Parar fue una decisión propia, me hacía falta hacerlo y ver cómo me sentía. Y cada vez me veía mejor y mejor. No echaba en falta la disciplina de la vida que llevaba antes y cuando vi que tampoco tenía la chispa cuando llegaban los grandes torneos, entendí que era el momento. No ha sido cosa de un día, sino de darme cuenta de que quería mirar mi siguiente capítulo y no tanto el del tenis».

El del tenis empezó con tres años en Caracas y ha pasado por grandísimos momentos, diez títulos, con un Roland Garros ganado ante Serena Williams en 2016 y un Wimbledon 2017 ante Venus Williams en 2017, y un número 1 en ese curso, y una Copa de Maestras en 2021. Y un sinfín de hora de vuelo, de exigencia física y mental que no sale en las portadas, pero sí se queda muy dentro. «He conseguido todos los sueños que tenía de niña. No sé muy bien qué es eso de hacer historia, yo he hecho la mía». A su modo, como fue su tenis, alejado de estereotipos, agresivo, visceral, con carácter para imponer siempre su forma de entender el juego, el partido y también el deporte. 

«Todos soñamos con ganar Grand Slams, ser número 1, ser maestra. He conseguido muchos sueños que tenía de niña. Pero no sé muy bien qué es eso de hacer historia. Si es ganar 25 Grand Slams yo ya sabía que eso no era, pero yo he hecho mi historia», explicó. «Parar fue una decisión propia, me hacía falta hacerlo y ver cómo me sentía. Era la respuesta a lo que me hacía falta. Ha sido de manera fácil y progresiva esta decisión».

Entonces descubrió la vida lenta y fue posponiendo su regreso a las pistas mes tras mes, priorizando su salud física y mental por encima de cualquier otro torneo. Linda Noskova fue la última rival de Muguruza, por aquel ya lejano 5 de enero de 2023.

En cuanto al nuevo capítulo que se abre en su vida, la ya extenista comentó: «Mil cosas. El tenis profesional y cualquier cosa a nivel máximo te priva de muchas cosas. Recuperar ese tiempo perdido y hacer cosas normales. Tengo planes de formar un familia, casarme, tener un perro. No soy una persona que se queda sentada, así que surgirán cosas».

«No tengo ni ordenador. Me da la chispa mantenerme en forma. Cuando quieres ser la mejor en algo tienes que llevar todo al máximo. Ahora no todo es tan extremo y me va bien así», agregó.

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Elige la final de Wimbledon como el colofón, -«ganar ese campeonato es historia del tenis y es lo máximo que puedes conseguir», pero también se permite otro hito personal: «De lo que más orgullosa estoy es de haberlo conseguido, de haber resistido; los momentos de dificultad, de los malos momentos y también los buenos, porque también te dejan un poco descolocada».

Y sobre el futuro del tenis español, Muguruza aseguró que «tenemos un relevo muy bueno. Las generaciones están cambiando pero España siempre es candidato para medallas y semifinales. Ahora tenemos a Carlos (Alcaraz), el crack». «Suelo ver partidos como cuando jugaba yo, pero no he vuelto a uno. El futuro lo veo muy bueno, con chicas jóvenes y nuevas».