El cumpleaños más atípico de Nadal: «Escuchamos a su cuerpo y sobre todo a su cabeza»
Carlos Moyá cuenta a ABC cómo está siendo el regreso a las pistas de Nadal, quien hoy cumple 34 años y debería estar luchando por otro título en París
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónHoy, 3 de junio, Rafael Nadal cumple 34 años , que no son pocos si se tiene en cuenta que ya a los 15 ganaba partidos de la ATP, niño prodigio convertido después en héroe por sus logros y por sus formas. Tampoco está ... en París como de costumbre ni cenará en el Café de la Paix, fechas reservadas para su clásica portada preestival rebozado por la tierra de la Philippe Chatrier, hasta 12 mordiscos lleva ya en el Grand Slam que más gloria le ha dado. Hoy, 3 de junio, Rafael Nadal se ejercitará en la academia que lleva su nombre y vivirá el aniversario más atípico desde que es profesional, pues nunca lo había pasado entrenando, no al menos desde que es profesional. El coronavirus , que le tuvo angustiadísimo en su etapa más cruel , ha alterado por completo sus planes y ahora trata de recuperar la antigua normalidad, que es lo que realmente quiere. En su caso, más allá de volver a sentir el valor de un abrazo o de llevar una vida común por su pueblo, la rutina pasaba por jugar cada domingo una final y resolverla con un trofeo más para su colección, que cuenta ya con 85.
No ha sido un confinamiento sencillo para Nadal, ni para él ni para nadie. El tenista sintió un vacío enorme cuando el circuito se detuvo, poco antes de empezar Indian Wells , y manejó con cierto desespero el estado de alarma. Ya hace unos cuantos días que desenfundó la raqueta y regresó a las pistas, aunque tampoco sabe con qué finalidad. Obviamente, se trata de recuperar sensaciones y de no perder la forma, pero está todo tan en el aire que ni siquiera sabe si habrá tenis en 2020. «Si me dan un papel asegurando que volveremos en enero de 2021, firmo a ciegas», expuso en una entrevista con ABC hace casi un mes . Ahora que el virus parece perder algo de fuerza y se alivia la situación paulatinamente, hay algo de esperanza, y Nadal trabaja con su equipo para estar prevenido.
«No es fácil, pero lo hacemos muy poco a poco», detalla Carlos Moyá , quien atiende a ABC para hablar de su pupilo. «Al no tener un objetivo cercano, quién sabe si quizá es para tres meses, pues se complica todo. Con un jugador de 18 o 20 años puedes hacer muchas cosas en un escenario así, pero con un jugador como Rafa, a estas alturas de su carrera, es distinto. Vamos sin prisas, lo importante es no caer en lesiones, eso es lo primordial».
Contratiempo
Es, obvio, un enorme disgusto esta temporada en blanco para un jugador que se acerca irremediablemente al epílogo de una carrera preciosa. El mallorquín hace tiempo que dejó de ser un crío, mucho ya, y le acompaña la palabra «retirada» casi desde que empezó, tan castigado ha estado por las lesiones. «Cuando tienes 20 o 21 estás en pleno aprendizaje y también es una faena. Todos se pueden sentir perjudicados este año y estamos en la misma situación, pero un año así cuando tienes 34...», suspira su entrenador.
Él es quien explica que hoy saltará a la pista para entrenar en la Rafa Nadal Academy by Movistar sin que importe que sea su cumpleaños. «Entrenamos por la mañana. Hará muchos años que no los pasa entrenando en Manacor... No creo que cuando perdió con Soderling se pusiera a entrenar a los dos días y en 2016 no estaba para jugar después de retirarse... Será atípico, un cumpleaños raro ».
Efectivamente, es el tercer 3 de junio desde 2005 que no lo pasa en París, pero tampoco le da demasiadas vueltas al asunto y, cuentan desde su entorno, ya se ha hecho a la idea de la situación real. Podría haber alcanzado a Roger Federer con su vigésimo Grand Slam, pero vale de poco el lamento, ya habrá tiempo para la enésima heroicidad. De momento, lo importante es activar el organismo sin caer en la relajación. «No pasamos mucho tiempo en pista tampoco , respetamos el descanso. Cuando digan fecha, la idea es no empezar desde cero, que ya esté preparado. Mientras tanto, vamos manteniéndole en forma», cuenta Moyá.
«De hecho, con él no es que hayamos hecho pista cada día, siempre hemos respetado las señales que le manda el cuerpo. Es un tratamiento un poco distinto, respetamos mucho su descanso y que pueda hacer cosas más allá del tenis. Por ejemplo, si estamos un mes fuera al volver no entrenamos cada día. Eso sí, escuchamos mucho a su cuerpo y sobre todo a su cabeza . Ahora vamos en base a lo que vemos y entre semana tiene algún día libre».
Puede que haya más trabajo mental que otra cosa, pues el tenis no se le va a olvidar. La última vez que se vació en una pista fue el 29 de febrero, en la final de Acapulco (venció fácilmente a Taylor Fritz), y desde entonces no encuentra el alimento principal de su día a día. «Esto no es fácil para alguien tan activo como él. Lo llevamos como se puede, atendiendo sus tiempos y sus dolores. Para alguien tan competitivo como él, puede ser duro no tener torneos. Pero tampoco hay que estar al cien por cien ahora, tendremos que estarlo cuando toque, cuando lo digan. Lo que hay que hacer es cubrir el camino que nos tiene que llevar a esa plenitud, es en lo que nos estamos fijando», insiste Moyá, un amigo que también pasa consulta.
«Tiene que hacer un trabajo de distraerse, hacer lo que le apetezca . No tiene que dejarse llevar, que para eso estamos entrenando, pero sí que tiene que aprovechar el tiempo libre que le permite esta situación. Porque ha tenido tiempo, pero sin poder hacer nada. En Mallorca vamos a pasar a fase 3 y ya en fase 2 está empezando a poder hacer cosas que le gustan. Cuando cambiemos, podrá hacer no vida normal, pero sí bastante cercana a la de antes. Eso le puede compensar, le será más fácil de llevar».
Esa vida normal de Nadal es la de salir en barco, ir a pescar, jugar al golf , estar con los amigos de siempre... Es rutinario para todo en la pista y también como ciudadano, aunque estas semanas han intentado motivarle con alguna cosa diferente. «Hemos intentando que se le pasara rápido el tiempo, hemos buscado cosas que no solíamos hacer. Hemos ido en bici algunos días y hemos cambiado rutinas para que esto no se le hiciera muy largo».
Y Nadal, ¿cómo lo lleva? ¿Qué tal está entrenando estos días? « Hay días mejores que otros, claro . Nunca nos había pasado esto, tanto tiempo así parados... Quizá cuando vuelves de alguna lesión, pero ahí tienes el objetivo para algo concreto. Aquí no sabemos nada». El vestuario maneja los rumores sin alertarse, pendientes de que digan cuándo habrá torneos. Dicho esta, ahora hay algo de luz al final del túnel, pero el coronavirus, aunque se ha debilitado, no está muerto ni se sabe cómo respira, así que sigue todo en condicional. «Se están haciendo avances, pero... Pfff... Si me llegas a preguntar hacer un mes te diría que no, seguro. Ahora mismo, hay dudas ».
E incluso puede que juegue en París, que es donde debería estar hoy galopando hacia su decimotercera Copa de los Mosqueteros, asumida de antemano esa victoria. Eso sí, con los planes en la mano, él evento francés llegaría después del US Open . «Si se juega en Estados Unidos seguro que se juega Roland Garros . Pero a mí lo que me da miedo es empezar en Nueva York con un torneo a cinco sets después del parón este. Hay muchas incógnitas, es difícil poder decir algo», concluye Moyá. Hoy felicitará a su amigo entrenando, el cumpleaños más raro de Nadal.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete