Así es Carlos Bernardes, el árbitro que desespera a Nadal

Nadal se enfadó porque Bernardes le sancionó dos veces por superar el tiempo permitido entre punto y punto. En un descanso, el español estalló y la pagó con el juez de silla. «¿Cómo quieres que yo juegue con la mano así? ¿Es mi culpa si sudo mucho? Lo que no hay es nadie que me pite tantos warnings como tú. Tranquilo, te digo una cosa, te lo digo en serio: ¡Voy a pedir que no me arbitres nunca más porque no puedo más contigo! En serio. ¡No puedo más. No puedo más!», exclamó el español.

No es la primera vez que se enciende con Bernardes, que es uno de los árbitros más populares del circuito de la ATP. De trato cordial, suele mantener buenas relaciones con los tenistas. Es brasileño (de Sao Caetano do Sul), fijó su residencia en Bérgamo (Italia) y está, claramente, entre los mejores jueces de la competición.

Antes de convertirse en juez de línea, fue profesor de tenis. Renunció a ser jugador profesional y prefirió dedicarse al arbitraje. Se puede decir que le ha ido muy bien ya que ha dirigido cinco finales de Grand Slam, siendo la de Andy Roddick contra Roger Federer, en el US Open de 2006, la primera de ellas.

Tiene 50 años, ha estado en tres Juegos Olímpicos (2004, 2008 y 2012) y lleva más de dos décadas dedicándose a esto. De ahí que sea uno de los más populares. «En general me llevó muy bien con los jugadores top. A veces hay choques, porque tú no puedes agradarle a todo el mundo. Siempre van a ocurrir situaciones incomodas y uno debe prepararse para eso», comenta.

Empezó en la Copa Federación, a principios de los 90, y se apuntó porque necesitaban jueces de línea. Le fue cogiendo gusto a la situación y así hasta ahora. Admite que es un apasionado del tenis y no tiene jugador preferido.

Con Nadal, con quien asegura que no hay problema alguno, ha ha tenido ya tres altercados. El primero fue en la Copa de Maestros de 2010 en Londres, un conflicto a partir de un ojo de halcón que enfado muchísimo al balear durante su choque contra Tomas Berdych.

Em el Abierto de Australia de 2012, con los mismos protagonistas, Bernardes tuvo un fuerte choque con Rafa Nadal.