Ferrer defiende su corona contra Djokovic

Es una final apasionante con mucho en juego, más incluso que el título en sí. Ferrer puede compensar a Nadal ya que si gana haría que el balear termine el año como número uno pase lo que pase de aquí hasta el final. Además, implicaría tener prácticamente asegurado el tres ya que Del Potro tendría que vencer en la Copa de Maestros de Londres. Premio enorme en la capital francesa.

Djokovic, por lo tanto, sigue soñando con la posibilidad de volver a ser el rey. Ya sólo le queda ganarlo todo y esperar a lo que haga Rafa Nadal, que depende de sí mismo y, en el caso de que Djokovic se imponga en París y revalide título en Londres, necesitaría dos triunfos en la Copa de Maestros. Es una lucha preciosa y mantiene vivo el espíritu del serbio, que enlaza 16 victorias consecutivas desde que perdió en la final del US Open.

Ferrer tiene un 5-10 desfavorable en el cara a cara con Djokovic, pero ya demostró con Nadal que está dispuesto a discutir con la estadística. Ha evolucionado esta semana y, después de un discreto debut contra Lukas Rosol, su tenis está a un nivel óptimo, demoledor con la derecha invertida que tanto daño le hizo al balear en las semifinales.

El alicantino tiene la posibilidad de terminar el curso con la mejor posición de su carrera. Este año ha ganado en Auckland y Buenos Aires y su palmarés se antoja corto por los méritos, especialmente notable la primera parte del año. Ferrer lleva seis derrotas consecutivas en sus seis últimas finales (Acapulco, Miami, Oeiras, Roland Garros, Estocolmo y Valencia) y se enfrenta a uno que ha ganado las dos últimas con autoridad. Djokovic está encendido después de sus mordiscos en Pekín y Shanghái.

Pase lo que pase en París, Nadal seguirá como número uno porque a Djokovic le quitarán el lunes los 1.500 puntos que se llevó del Masters de Londres de 2012. De este modo, el balear aparecerá con 12.030 puntos y el serbio con 10.610 si gana el título o con 10.210 si pierde contra Ferrer.