Ferrer reduce a Nadal

Fue un encuentro impecable de Ferrer , soberbio en todos los aspectos, decidido a invertir una tendencia negativa que le torturaba en el cara a cara con Nadal. El balear, que dominaba 20-4, que se había impuesto en los nueve últimos pulsos, fue reducido desde el primer intercambio y jamás encontró recursos para desconectar a una raqueta eléctrica.

Ferrer siempre fue mejor, dueño y señor de un pabellón que le traslada al momento más especial de su carrera. Crecido a lo largo de la semana después de un inicio lleno de dudas, y empeñado en mejorar una discreta segunda parte de la temporada, el número tres del mundo se comportó como si fuera el número uno, del que apenas hubo noticias. Ferrer, esta vez sí, devoró a Nadal .

No se veían desde la final de Roland Garros , en el otro París, en el París que siempre saca lo mejor de Nadal. Pero ahora se competía en pista rápida y bajo techo, el escenario que más le cuesta al zurdo, penalizado desde que perdió su saque en el cuarto juego del primer set. En 35 minutos, sin manchas, ni un sólo tachón , Ferrer dio el primer paso hacia la final.

Se esperaba una reacción de Nadal porque él nunca se rinde, pero resulta que Ferrer tampoco. Pudo el balear cambiar el panorama cuando dispuso de tres pelotas de break para ponerse con 2-0 en la segunda manga, pero el servicio de Ferrer funcionó igual de bien que en los cuartos de final contra Tomas Berdych. Revirtió esa situación de peligro y rompió de inmediato a Nadal, irreconocible en la capital francesa .

De ahí hasta el final, lección magistral de Ferrer, fantástico con esa derecha invertida que ejecuta a la perfección. Fue, con mucho, su partido más completo y una de las victorias más celebradas de una temporada en las que ha logrado dos títulos (Auckland y Buenos Aires). Y con cierta dosis de dramatismo, pues sacaba para partido con 5-4 y se enredó, aunque supo corregirse de inmediato al romperle a Nadal en el undécimo juego.

Ahora se mide a Djokovic, enorme el serbio y que domina 10-5 en enfrentamientos directos. Djokovic lleva 16 triunfos consecutivos, campeón recientemente en Pekín y en Shanghái, y Ferrer se mentaliza para defender el trono. Ha perdido las seis últimas finales que ha disputado (Acapulco, Miami, Oeiras, Roland Garros, Estocolmo y Valencia), pero tiene la moral por las nubes.