¿Qué pasó con... José Alberto Pesquera?

¿Cómo se gestó su llegada Caja San Fernando?

Estaba entrenando al Tizona de Burgos y en un partido amistoso que le ganamos al OAR Ferrol de la ACB, su gerente, Vicente Villa, se fijó en mí como entrenador. Debió gustarle cómo jugó el equipo. Y cuando estuvo aquí como gerente puso mi nombre encima de la mesa. Miguel Ángel Pino, que era presidente de la Diputación y fundador del Caja San Fernando, y Juan Manuel López Benjumea, entonces el presidente, me llamaron, quedamos aquí y hasta hoy.

De esa etapa, ¿qué primeros recuerdos le asaltan la mente?

El primero es el ascenso. Nos jugábamos mucho. Nos dio tranquilidad y una alegría inmensa porque el club quería subir cuanto antes a la ACB. También el año que nos metimos en Europa, que fue el tercero. Pero, sobre todo, el gran ambiente que se vivía en el club. Éramos una familia. A los jugadores tenía que motivarlos muy poco porque todos tiraban del club, incluyendo a mi cuerpo técnico con Poli Gallardo, Paco Gallardo, Pepe Lorente... íbamos a una.

Había una identificación de la afición con los jugadores.

Eso es. Conmigo estuvo un núcleo de siete u ocho cuatro o cinco años. Los americanos, como Lockhart o Bingenheimer, estuvieron varios años seguidos y había una identificación tanto de ellos con la ciudad como de la afición con ellos. Se sentían ya un poco sevillanos. Era un equipo con alma muy identificado con la ciudad, algo que para mí es muy importante.

Entrenó a Michael Jordan.

En un All-Star de la ACB fui uno de los entrenadores y tuvimos la suerte de que fuera el invitado. Era un ídolo, el mejor jugador de todos los tiempos y tuve la suerte de estar con él, de entrenarle una tarde y vivir un día muy bonito. Lo que más destaco de aquella estancia fue su humildad, su respeto y su educación.

¿Con qué quinteto que entrenó iría a la guerra?

¡Uf! Me lo pone difícil. Como base, Chinche Lafuente, sin lugar a dudas; de escoltas, dos nacionales y sevillanos, Raúl Pérez y Benito Doblado, da igual en qué orden; de alero alto, Brian Jackson; de ala-pívot, Darryl Middleton; y como pívot, Lockhart. De esos jugadores siempre tuve mucho apoyo.

¿Cómo le llega la propuesta del CB Sevilla Femenino?

En aquella época siempre tuve buena relación con varios jugadores del Sevilla, sobre todo con José Miguel Prieto. Éramos vecinos y hemos conservado esa amistad. Cuando se metió en ese proyecto, contactó conmigo y me pidió que le echara una mano. Y ahí estoy, ayudando en la dirección deportiva, en el primer equipo en los dos años anteriores más que en éste y organizando la cantera. Hemos hecho dos equipos cadete y júnior de muy buen nivel.

¿Qué entrenadores de los actuales en la ACB le gustan más?

Para mí, el mejor entrenador español en estos momentos es Aíto. Es un maestro de maestros que siempre está innovando. Fíjese con los años que tiene y dónde está. Luego destacaría a un grupo de entrenadores con muy buen nivel, pero al que destacaría por encima es a Aíto. Soy muy aitiano.