Carmen López, la jugadora del Corteva Cocos que lucha contra el coronavirus en una UVI móvil

Carmen López presta sus servicios en la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, dependiente del Servicio Andaluz de Salud, y su labor se desarrolla « en una UVI móvil , en el helicóptero o en una cosa que se llama Equipo de Coordinación Avanzada» atendiendo casos de «prioridades 1, que son los que necesitan respuesta inmediata».

La delantera del Corteva Cocos explicó en declaraciones a Efe que su « zona de actuación es la calle , no un centro sanitario» y que en el último mes su «práctica no ha cambiado en el ámbito de los procedimientos», ya que se intenta que «la atención siga siendo exquisita, pero sí en el concepto de proteger a los pacientes y protegerse los mismos sanitarios».

«Hay un protocolo de protección si hay sospecha de que un paciente esté infectado por Covid-19 . Tenemos equipos de protección individual, que son unos monos enteros, unas gafas y una doble mascarilla. Valorar a un paciente así es un poco complicado, pero tenemos que adaptarnos», añadió.

López lamentó que «los pacientes no ven la cara ni la expresión» de quienes los atiende y «antes de llegar se les pide que se pongan una mascarilla y unos guantes para que no traspasen nada», lo que les puede producir «un gran agobio, como le pasa a cualquier persona no habituada a respirar con una mascarilla».

La jugadora sevillana negó vivir «con angustia este día a día, pero sí con algo de nerviosismo» debido a la obligación de «adaptarse a unos protocolos que van cambiando. El protocolo que a ti te toca lo tienes que cumplir para evitar al máximo el contagio . Lo que está en tu mano, lo tienes que hacer de la mejor manera posible».

Carmen López admitió que «desde antes de que se declarase el estado de alarma ya hubo momentos complicados» porque «nadie decía qué estaba pasando o cómo se podía proteger uno».

Apuntó que, si bien «ahora es posible que levanten o alivien el confinamiento», estimó que «va a haber que continuar siguiendo los protocolos ».

En el plano personal, la jugadora del Corteva Cocos minimiza el contacto con su familia a la que no ve «salvo para llevarles la compra cada diez días», puesto que su abuela y su padre son «población de riesgo» y prefiere «no ponerlos en riesgo».

« Les echo mucho de menos . Yo vivo con una compañera y su pareja, ellos son ahora los que están más expuestos», destacó Carmen López.