Suscribete a
ABC Premium

esbozos y rasguños

Sopa recalentada

Ancelotti se ha encargado de no estropear el equipo de buenos jugadores que le fue confiado

Ancelotti, con Bellingham reuters
Javier Aznar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dijo Ancelotti en vísperas del partido contra el Bayern de Múnich algo que sonó a aforismo: «Hay dos tipos de entrenadores: los que no hacen nada y los que hacen mucho daño. Yo intento ser de los primeros». Admito que me quedé un rato dando ... vueltas a esa reflexión. De algún modo sonó similar al juramento hipocrático de un cirujano: «Ante todo no hagas daño». Es decir: no estropear el equipo de buenos jugadores que te ha sido confiado. No tocar demasiadas cosas y limitarte a conseguir que no se olviden de jugar de manera grupal. Y permitir que los jugadores brillen por sí mismos. Es, sin duda, una visión inteligente de su propia profesión y de sí mismo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia