El nuevo Bernabéu, viento en popa

En esa tesitura, el club blanco se planteó profundizar en las obras hasta el mes de agosto, con el objetivo de tener preparado el campo con césped y público para ese mes por si la Liga comenzaba en la segunda quincena de agosto.

El problema del Covid-19 significó que la Champions también fuera atrasada y ahora puede suceder que el Real Madrid puede jugar la Copa de Europa en su estadio en agosto si consigue la proeza de ganar por dos goles al City en Manchester y se clasifica para los cuartos de final, siempre que la UEFA mantenga el formato tradicional de partidos en casa y fuera. Esa decisión la tomará la próxima semana.

La visera del estadio estará colocado a finales de septiembre. veremos cómo se coloca el techo retráctil que se abrirá y cerrará en veinte minutos, para evitar la lluvia dentro del coliseo y el frío. En el lateral este se está pilotando lo que será el pilar noreste de soporte de la nueva cubierta, que se apoya en cuatro nuevos elementos: dos torres de evacuación nuevas en Paseo de la Castellana y dos nuevos pilares instalados en el hueco que ocupaban los antiguos torreones norte y sur del lateral este.

Se ha realizado una importante inversión. El estadio costará 525 millones de euros, que se pagarán con el abono de 30 millones anuales.

La obra del estadio es ahora mismo el proyecto que ocupa en la cúpula madridista. Estará acabado en octubre de 2022, justo cuando Mbappé podría estar en el Real Madrid. Ahora, los partidos se disputarán a puerta cerrada en el Alfredo Di Stéfano. El cambio de imagen del Bernabéu será radical. La importante inversión que han realizado los dirigentes les permitirá tener uno de los estadios más lujosos y modernos del mundo, con multitud de servicios y que generará unos beneficios cercanos a los 150 millones de euros por temporada.

Las obras en la estructura principal del estadio comenzaron una vez terminó la fase más restrictiva del confinamiento, aprovechando el parón deportivo y de toda actividad comercial en él, con la intención de ganar tiempo antes de que regrese la Liga. Sin embargo, la ausencia de público durante los próximos meses ha posibilitado la mudanza del primer equipo a Valdebebas, por lo que avanzarán más de lo previsto durante este verano. Por el momento, ya se pueden apreciar cambios significativos. La cubierta de los fondos y del lateral de la Castellana ha sido retirada en las últimas semanas casi en su totalidad. Se trata del paso previo a la instalación del marcador 360 y de la cubierta retráctil, que serán dos de las características más representativas del nuevo Bernabéu. Igual que sucederá con el techo, el césped también será retráctil. El objetivo del conjunto madridista es que el estadio se convierta en multiusos y puedan celebrarse eventos de diversa índole, como conciertos o prácticas de otros deportes sin que el césped se vea perjudicado.

En estos momentos y aprovechando el parón de las competiciones deportivas se está tratando de recuperar el tiempo perdido por el parón decretado por el Gobierno de España mediante el estado de alarma. La obra marcha a muy buen ritmo, sin contratiempos destacables y con actuaciones diversas que en mayor o menor medida van avanzando. Entre lo más destacado seguimos con el desmontaje de la cubierta del estadio. En el fondo norte se han logrado desmontar toda la estructura metálica y se está desmontando sector a sector la cubierta rígida. También se avanza a buen ritmo en el fondo norte y se está comenzando a acometer la zona noroeste de la cubierta.