Asensio se queda

El delantero jugó ayer 25 minutos en Kiev. No es titular . No lo es desde que se lesionó de gravedad hace dos años. Ahora, Rodrygo le ha quitado el puesto. Otras veces han sido Bale y Hazard , pero el balear no sé marchará en enero.

El enojo del isleño por no recibir ni un minuto frente al Sheriff fue la semilla de los rumores. Había marcado tres goles al Mallorca. Luego no rindió ante el Villarreal, como no lo hicieron muchos de sus compañeros. Y no tener ni un segundo en la segunda jornada de Champions ante el conjunto moldavo le enfadó especialmente.

Ayer sí regresó a la Copa de Europa . Entró al campo en el minuto 78. Quiere dar la vuelta a su situación, suplente de lujo, y tiene ocho meses para hacerlo.

El Real Madrid quiere encontrar a Marco, el de antaño. Asensio rechazó el verano pasado ofertas grandiosas de la Premier y de Italia, que le daban más dinero, y ahora solo quiere volver a ser importante en su club.

El quid de la cuestión es qué sucederá con él dentro de nueve meses. En julio se decidirá su futuro. Acaba contrato en 2023 y el próximo verano deberá definirse en el seno del Real Madrid si se le renueva o si es traspasado. Restan esos nueve meses para decidir.

La misión del futbolista es ganarse la renovación en ese periplo. Ancelotti le quiso utilizar como interior derecha para encontrarle otro sitio, pues la parte derecha de la delantera tiene muchos adeptos con Rodrygo, Bale y Hazard . Pero el retorno de Kroos ha signigicado que haya cinco mediocampistas de postín, junto a Camavinga, Valverde, Casemiro y Modric , y el mallorquín tampoco tiene plaza en ese convento.

El jugador que solo costó cinco millones debe mejorar su nivel y sobre todo ser regular, que es su gran reto. Como todos los talentos, es un Guadiana, capaz de marcar dos golazos en el Camp Nou en la Supercopa de España 2017 y capaz de desaparecer del campo en otros encuentros. Hace cuatro años, cuando dejó de rendir le quitaron al cabo de tres partidos insulsos. Ese ha sido su bagaje desde entonces, un vaivén, un tobogán, destrozado después por la grave lesión de rodilla.

Su meta es revertir esta suplencia de lujo y recuperar un sitio en el equipo. Cuando reapareció hace dieciséis meses, tras el parón de la pandemia, marcó un golazo en esas once jornadas que dieron el título al Real Madrid. Ha pasado más de un año y persiste ese desnivel de rendimiento. El extremo derecha es la plaza. Santo y seña.