Márquez: «Prefiero ir con otros de fiesta antes que con Lorenzo»

Márquez ha empezado el año a lo grande, con una inesperada victoria en Qatar después de un bonito duelo con Valentino Rossi . “No esperaba ganar. Después de la lesión, de perderme parte de la pretemporada, no pensaba en ello. Veía el podio como un buen resultado, pero coger los 25 puntos es mucho mejor. Y lo de Rossi me me lo esperaba. Se le da bien el circuito, hizo una buena pretemporada, mejor que la del año pasado, y faltará ver si estará delante en las siguientes carreras”, apuntó.

El piloto catalán, sin embargo, tiene muy claro quiénes van a ser sus rivales esta temporada. “Los de siempre. Lorenzo y Pedrosa y Valentino también ha empezado fuerte. Pero Lorenzo es el máximo rival, seguido de Pedrosa y después Rossi. Intentaremos luchar para quedar los primeros”.

Lorenzo, siempre en el ambiente. Márquez tiene mejor relación con otros pilotos de la parrilla y de ahí que sea correcto cuando se le pregunta por si se iría de fiesta con el mallorquín. “Bueno... Es diferente, pero prefiero ir con otros pilotos. Nos hemos encontrado en alguna fiesta, pero cada uno está con su equipo y con su entorno. Antes me iría con Valentino, siempre es especial. Con Dani Pedrosa, que ya lo hemos hecho porque somos compañeros de equipo y nos llevamos muy bien. Con Bautista también me llevo”.

Márquez no tiene secretos más allá de la constancia y de la ilusión, siempre optimista. “Es muy difícil de decir cuál es el secreto. Es una mezcla de todas las cosas. Si le pones ilusión y ganas, y te dedicas completamente a ello, todo es mucho más fácil y te ayuda”. Y lo hace con una sonrisa permanente, aunque también sabe cuando toca estar serio.

“Bueno, a veces me lo tienen que decir, a veces me piden que sea más serio. Pero sé diferenciar bien cuando toca trabajar o cuando toca divertirse. Que esté con una sonrisa no significa que me esté divirtiendo todo el rato, cuando me pongo serio también se me nota”, añade, obviamente, con una sonrisa de oreja a oreja.

Es su manera de entender la vida: "Sí. Ayuda. En Qatar, por ejemplo, acabé los entrenamientos muy lejos de los mejores. No perdí jamás la sonrisa y seguía estando contento porque sabía que el fin de semana era muy largo. Si afrontas las cosas con positivismo y crees que va a salir bien ya has dado un pasito. Te autoconvences un poco".

No le da miedo la moto, sólo la profundidad del mar y pocas cosa más, y le gusta la imagen que transmite del niño bueno de la parrilla. El reto es mayúsculo y lo sabe, pero se crece con la presión. "El año pasado no había más allá de las dos últimas carreras, en donde sólo podía perder yo el título. El año pasado todo valía y en este la gente me exige defender el título y siento esa presión, pero suelo trabajar bien con ella, la prefiero. Fue difícil llegar, pero más lo será permanecer”.

Barcelonista confeso, le gusta el fútbol sin llegar a ser un fanático y vive feliz en su mundo, ajeno a lo que se dice de él. "No leo casi nunca la prensa, ni cuando van bien ni cuando van mal. Ya se preocupa mi entorno. Siempre me preguntan los amigos y les digo: ¿para qué me voy a leer si esas cosas las he dicho yo? ¡Sale lo mismo que he dicho! En todo caso leo las de los demás".

Lo dice un campeón del mundo, encantado de serlo. "Lo mejor es todo. Es el sueño que quería, por lo que he luchado. Cosas peores no hay. Me gustaría ser un chico normal, hacer una vida normal, pero este mundo me da otras cosas que sin ser campeón del mundo no las tendría".

Y en Kuala Lumpur está rodeado de mitos. "Es difícil verte con todas estas leyendas. He conseguido cosas, pero sólo tengo 21 años y espero que siga durante mucho tiempo. Pero estar con tanta gente es un sueño, me llena de orgullo. Estar en los Laureus es increíble, votan leyendas, gente que sabe de deporte y estar aquí... No te das cuenta hasta que te lo reconocen".