Jornada aciaga; Mechaal y el dúo del 800, fuera de las finales

No lo tebía fácil Mechaal en una semifinal con dos ugandeses (Cheptegei, campeón de los 10.000, y Chelimo), dos etíopes (Barega y Bekele), un keniata (Kipkorir) y dos estadounidenses (Fisher y Nur). También sucumbió el español ante los dos británicos (Butchart y Atkin) y el australiano Robinson.

«Al inicio de carrera me he encontrado muy bien, he pasado cómodo el primer 3.000», explicaba después el español. «Cuando los favoritos han cambiado he intentado ir detrás pero me faltaba oxígeno. No podía, las piernas me pesaban cinco kilos más cada una».

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Más asequible, aunque también más rápida, resultó la segunda semifinal, dominada por el keniata Jacob Krop y que clasificó también al noruego Ingebrigtsen o los etíopes Kejelcha y Edris, actual campeón del mundo.

Mechaal, que tenía previsto doblar 1.500 y 5.000 en Eugene, decidió centrarse solo en esta última prueba después de dar positivo por Covid al poco de hacerse pública la lista para el Mundial. Adujo el catalán que las series y final del 1.500 estaban demasiado cerca del inicio, y que no llegaría a tiempo para estar a tope. Entre medias, eso sí, se produjo toda la polémica por su selección y la exclusión de Ignacio Fontes, que quedó por delante de él en el Campeonato de España en la prueba del kilómetro y medio.

Finalmente, la renuncia de Mechaal metió en el Mundial a Fontes, que terminó undécimo en la final del 1.500 celebrada el pasado miércoles, y en la que Mohamed Katir acabó tercero, bronce mundial, y Mario García Romo, cuarto.

Faltaron piernas también en el 800, donde Mariano García y Álvaro de Arriba se quedaron también fuera de la final. El primero, campeón del mundo en pista cubierta, tomó la iniciativa en su serie, la segunda de tres, y llegó en cabeza junto al keniata Noah Kibet hasta la recta final. Ahí se acabaron sus fuerzas. El murciano de Cuevas de Reyllo fue superado en avalancha por cinco rivales para acabar sexto (1:46.70), sin opciones de repesca por tiempos. «He intentado tirar cuando he visto que la carrera se dormía y creo que he tirado en exceso con viento en contra», reconocía el murciano. «Los últimos 150 metros me he desfondado, no tenía más dentro y me han pasado como aviones».

En segundo plano también funcionó Álvaro de Arriba, que ni siquiera tuvo opciones de pelear por uno de los puestos de finalista. Salió en la parte trasera del grupo y ahí se mantuvo hasta el final. Intentó esprintar en la recta de meta, pero los de delante no aflojaron. Acabó séptimo (1:46.30). También eliminado. «Me he encontrado un poco atascado después de la serie, que tuvo muchos cambios de ritmo. El tiempo no está mal, pero en un campeonato del mundo hay que estar al doscientos por cien. Me ha faltado chispa, pero me voy satisfecho».

Manu Quijera (78,61 metros) en jabalina y Pablo Torrijos (16,32) en triple salto, fueron los otros dos representantes españoles eliminados en sus respectivas clasificaciones.