Atletismo
Katir, bronce en el 1.500; segunda medalla para España
Mundial de Oregón 2022
El murciano se exhibe en una final rapidísima en la que acaba por detrás del británico Wightman y del noruego Ingebrigtsen
Mohamed Katir, tras la final del 1.500
Fue una final rápida y emocionante que dejó a los tres primeros por debajo de 3:30, y en la que España confirmó que sigue siendo una potencia del 1.500, la prueba reina del mediofondo. Brilló a lo grande Mohamed Katir quien logró ... por fin esa medalla internacional que tanto perseguía, un bronce mundial que sabe a oro. El muleño, 24 años, dio la cara y apretó los dientes para llegar a la recta final con opciones. Ahí solo cedió ante el británico Jake Wightman, sorprendente campeón, y el noruego Jakob Ingebrigtsen, de nuevo derrotado en una final. Por detrás, a las puertas del podio, se quedó Mario García Romo, que debutó en un gran campeonato a lo grande, quedando por delante de Josh Kerr y Timothy Cheruiyot, medallistas olímpicos en Tokio. Las primeras cinco posiciones las coparon atletas europeos. Ignacio Fontes, el tercero de los españoles, terminó undécimo.
Se preveía una carrera velocísima y así fue. El encargado de lanzarla fue el keniata Abel Kipsang, que puso al pelotón en fila de a uno desde el pistoletazo inicial. Katir, precavido, se quedó al fondo del grupo, en principio haciendo de sombra a Ingebrigtsen. Pero cuando el noruego decidió irse hacia delante, en vista de que no habría demasiado margen para recuperar, el murciano prefirió esperar. Fueron momentos de dudas, de no saber si el español estaba o no para la pelea. De si se vería su versión de la semifinal, contundente, o la que mostró en la serie con la que debutó en Eugene, donde pasó por los pelos.
El primer 400 se cruzó en 55.51, aún con Katir como colista. Solo cuando vio que Ingebrigtsen cogía la calle dos para encaramarse al liderato empezó a ganar posiciones el muleño.
Al paso por el 800 la carrera seguía a toda velocidad, ya con Ingebrigtsen en cabeza. Para entonces Katir ya estaba a la altura de García Romo, despejando dudas, bien colocados ambos para el arreón final. También tomaba posiciones Wightman, colocado justo por detrás de Ingebrigtsen y el dúo keniata, que hacían barrera mientras se molestaban entre ellos.
La resolución llegó en la recta de meta. Kipsang y Cheruiyot se hundieron, mientras Katir y García Romo seguían yendo hacia delante, superando también al segundo de los ingleses, Josh Kerr. Su escalada no dio para más porque Wightman terminó de forma imperial, con un 3:29.23 que le permitió batir al esprint a Ingebrigtsen por 24 centésimas.
Al acabar, Katir se envolvía en la bandera española y se echaba sobre el tartán a llorar como un descosido. El murciano, nacido en la ciudad marroquí de Alcazarquivir y trasladado a vivir a España en la infancia, se ha hartado de denunciar en los últimos meses lo mucho que tardó su nacionalización, un proceso iniciado en 2015 y culminado cuatro años después. En todo ese tiempo siempre se quedó con las ganas de competir con España.
«Estoy muy feliz de conseguir una medalla. Muy orgulloso. Espero que haya hecho disfrutar a mi país, a mi pueblo y a mi familia. Solo es el comienzo. Ahora viene el Europeo y espero traer otra medalla», decía después en la zona mixta, ya con la medalla colgada al cuello.
La de Katir es la sexta medalla española en el 1.500 tras las conseguidas por José Luis González, Fermín Cacho (2) y Reyes Estévez (2). Y es también el segundo bronce que consigue la delegación española en Oregón después del celebrado por Asier Martínez en los 110 vallas.
Para el murciano es su confirmación como gran esperanza del mediofondo español. Después de batir los récords nacionales de 1.500, 3.000 y 5.000 el año pasado, el de su aparición estelar, el 2022 le confirma también como candidatos a medallas en los grandes campeonatos.
Noche de sorpresas
También hubo sorpresas en las otras dos grandes finales del día. En el salto de altura femenino se impuso la australiana Eleanor Patterson por delante de la ucraniana Yaroslava Mahuchikh. Ambas saltaron sobre 2.02, pero la oceánica lo hizo a la primera. EL bronce fue para la italiana Elena Vallortigara.
Y en el 400 vallas masculino triunfó el brasileño Alison Dos Santos con una marca estratosférica: 46.29, tercera mejor marca de la historia. Con ese registro superó a los estadounidenses Rai Benjamin y Trevor Bassitt. La deprimente jornada para Noruega, que esperaba dos oros, la completó el favorito Karsten Warholm, hundido en el último 100, lejos de su mejor forma, para acabar séptimo.
Se disputaron también las semifinales de los 200 metros, tanto femeninos como masculinos. En estas últimas llegó la sorpresa con la eliminación de Fred Kerley, campeón mundial de los 100, que llegó sexto tras hundirse en la recta final con algún tipo de problema físico. El oro habrán de jugárselo dos de sus compatriotas: Noah Lyles, que impactó en su semifinal con 19.62, y el adolescente Erriyon Knighton, que se quedó en 19.77. Aún podría haber triplete estadounidense, porque el tercero en discordia fue Kenneth Bednarek (19.84).
En las chicas, dominio de Shericka Jackson, con una súper marca de 21.67. El triplete jamaicano estará mucho más competido que en el 100, porque Elaine Thompson volvió a demostrar que no está en su mejor forma. No así Shelly-Ann Fraser, campeona del 100, que pasó a la final con la segunda mejor marca (21.82). La estadounidense Tamara Clark, la británica Dina Asher-Smith y la nigeriana Aminatou Seyni también optan a medalla.
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