«Los Juegos de París no se han terminado»

Pese a su menor repercusión mundial e interés mediático, los organizadores de los Paralímpicos confían que el éxito de los Olímpicos —marcados por el fervor del público y la espectacularidad de algunos recintos, así como la ausencia de grandes incidentes— ayude al acontecimiento, previsto del 28 de agosto al 8 de septiembre. «Para todos aquellos parisinos que se fueron de la ciudad (durante los Juegos Olímpicos) y ahora piensan que cometieron un error, mi mensaje es claro: venid a los Paralímpicos», ha asegurado Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), en el mismo acto en el Pabellón Gabriel, en los Campos Elíseos de la capital francesa.

Los responsables de las principales instancias de París 2024 han insistido en que el segundo acontecimiento copiará la misma fórmula de los Olímpicos: recintos deportivos al lado de monumentos de la región parisina y el buen ambiente del público, al menos así lo esperan. Los atletas paralímpicos residirán en la misma Villa Olímpica en la periferia norte de la capital. Los organizadores mantendrán 18 espacios utilizados las últimas semanas. Incluso la mascota resulta casi idéntica. Se trata del gorro frigio con ojos y boquita, con la única diferencia de que lleva una muleta.

Algunas de las pruebas que tienen mejor pinta son, por ejemplo, el fútbol para ciegos que se celebrará en una pista al lado de la Torre Eiffel, la para hípica en los jardines del Palacio de Versalles y la esgrima con silla de ruedas en el Grand Palais. La parte de natación del triatlón paralímpico también tendrá lugar en el Sena, si la calidad del agua del río —uno de los principales motivos de controversia en el inicio de los Juegos— lo permite.

Los Paralímpicos arrancarán el 28 de agosto por la tarde con un desfile de las 180 delegaciones nacionales por los Campos Elíseos y que concluirá en la Plaza Concordia. Habrá un total de 4.400 atletas en 22 disciplinas. Algunas de ellas no tendrán nada que ver con los deportes vistos en los Olímpicos. Es el caso de la boccia, una especie de petanca en silla de ruedas, y el goalball, una curiosa mezcla entre el balonmano y los bolos.

«Espero que cambien las mentalidades sobre las discapacidades y las discriminaciones que sufren este tipo de personas», dijo Nantenin Keita, quien llevará la bandera de la delegación francesa, en la rueda de prensa del lunes. Las autoridades parisinas aprovecharon el acontecimiento para mejorar la accesibilidad en unas 60 estaciones de metro de la región capitalina, intentando compensar uno de los aspectos deficientes de su red de transporte público. A pesar de ello, solo un 9% de las paradas de metro resultan fácilmente accesibles para las personas con movilidad reducida.

Una de las ventajas de los Paralímpicos son los precios más asequibles de las entradas. «La mayoría de ellas cuestan 25 euros. Una familia podrá asistir a pruebas por unos 60 euros», ha explicado Parsons. Unas 375.000 entradas siguen en venta por unos precios de 25 euros o menos por cada billete, según los organizadores. De momento, han vendido 1,3 millones de un total de 2,8 millones. «Estamos vendiendo cinco veces más entradas cada día en comparación con la tendencia que había antes del 26 julio», explicó Estanguet en una entrevista matutina en la emisora de radio France Inter. El éxito de los Juegos Olímpicos resulta la mejor rampa de salida para los Paralímpicos.