Los sevillanos Jaime Canalejo y Javier García lucharán por las medallas en la final del dos sin timonel

Desde el inicio de la carrera situados en posición de acceso a la final, Canalejo y García mantuvieron siempre un buen ritmo de palada , de mucha regularidad, consistente en los dos mil metros, que les permitió ser terceros al paso de los 500 metros (1.33.28) y también terceros en la mitad de la regata (3.08.39), aunque igualados entonces con los rumanos. Pronto se vio que la pelea por las tres plazas para la final sería la porfía de cuatro embarcaciones: Dinamarca, Rumanía, España y Australia , ya que los bielorrusos y los neozelandeses se hundieron casi desde el primer momento.

El potente barco danés, que se ha destapado en estos Juegos Olímpicos, tiró al principio de la carrera, pero los rumanos, como se esperaba, no tardarían en reaccionar, pues de hecho fueron campeones de Europa en 2020. Tienen potencial, pero también lo atesoran los sevillanos, que iban de menos a más e incluso al paso de los 1.500 , a falta de tan sólo 500 metros para la meta, marchaban en segunda posición con un registro de 4.42.20 que les permitiría desbancar finalmente de la pelea al poderoso barco australiano de Sam Hardy y Joshua Hicks , que fueron medalla de bronce en el Mundial de 2019 y deberán conformarse con remar la final de la consolación.

Por las medallas competirá España tras otra excepcional regata (¿cuántas van ya?) de Jaime Canalejo y Javier García , que a diferencia de los rumanos y los daneses lo hacen compitiendo un día más, ya que no lograron el billete directo para las semis desde las series eliminatorias y tuvieron que pasar por la repesca, que ganaron .

La final del dos sin timonel está programada para las 2.18 (hora peninsular) de la madrugada del jueves en España ; es decir, en menos de 24 horas. Y de ella, amén de rumanos, daneses y españoles, formarán parte Croacia (6.15.63), Serbia (6.17.47) y Canadá (6.19.15), los barcos que se impusieron en la otra semifinal.

Canalejo y García, criados deportivamente en el Club Náutico Sevilla , no han podido tener mejor estreno en unos Juegos Olímpicos. Debut y final. El bautismo soñado para ambos en las aguas de Tokio . Y aún tienen la opción de inscribir sus nombres en el olimpo de los medallistas españoles. Más allá de la magnitud y la trascendencia de meterse en la final de unos Juegos Olímpicos, toda una hazaña, hay que recordar que su dos sin timonel sólo ha faltado en una ocasión a una final por los metales en eventos internacionales ( Europeos, Copa del Mundo y Campeonatos del Mundo ) desde que integran el bote, en 2018. Una regularidad, la suya, incontestable. Competitivos, fiables y siempre codeándose con la élite. En Tokio, también.