Herrera y Gavira se lucen bajo la Torre Eiffel y ya están en octavos

Herrera, de 42 años y plata en Atenas 2004 con Javier Bosma, deja que sea el 'chaval' Gavira quien se arrastre por la arena para poner en pie a los 12.000 espectadores que abarrotan la pista más espectacular de estos Juegos de París. A los pies de la Torre Eiffel, los españoles trituran a los americanos y gritan «¡Seguimos vivos!» mientras piden a la hinchada que grite más y más. Barcelona tuvo su imagen icónica con los trampolines desde la piscina olímpica con la Ciudad Condal a sus pies y París se recordará, entre otras estampas como la salida del triatlón en el puente Alejandro III, por su pista de voley playa a los pies de su monumento por antonomasia.

El primer set se gana posiblemente en una salvada antológica de Gavira, que se tira a la piscina y sumerge su brazo para rescatar un potente mate de Evans para jugar el punto y conseguirlo después con un block-out al vuelo. 17-16 y abono rumbo a conseguir la primera manga. Es un golpe al mentón de los 'yankees', incapaces de levantarse y que apenas comparecen en el segundo combate. Eran unos rivales muy fuertes y a priori favoritos por los 201 centímetros que levanta Budinger, entre otros argumentos.

Herrera y Gavira, apellidos que nos sabemos de memoria cada cuatro años, disputarán su próximo partido con un diploma en juego y la posibilidad de seguir soñando. Pasarán como primeros del grupo F si los neerlandeses Stefan Boermans y Yorick de Groot caen ante los franceses Youssef Krou y Arnaud Gauthier-Rat. De vencer los locales a los favoritos, los españoles serán segundos y tendrán en principio un rival más duro en las eliminatorias.