Jon Rahm volverá a ser el líder europeo en la Ryder Cup

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Miguel Ángel Barbero

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Con el único cambio de Nicolai Hojgaard por su hermano Rasmus, los héroes de Roma se presentarán en Bethpage Black con un solo objetivo: retener un título que los estadounidenses quieren recuperar a toda costa. En esta ocasión, Donald lo ha tenido más fácil a la hora de configurar su escuadra, ya que casi todos sus mejores hombres se clasificaron por méritos propios (Rory McIlroy, Justin Rose, Tyrrell Hatton, Tommy Fleetwood, Robert MacIntyre y Hojgaard). Ya solo faltaban los que tenía que elegir a dedo y únicamente había quedado fuera el auténtico buque insignia de equipo: Jon Rahm.

El español se ha ganado a pulso la consideración de heredero de Ballesteros y nadie dudaba de que fuera a tener una plaza entre los doce, a pesar de no haber cuadrado un año tan brillante como los anteriores. De manera inusual, el de Barrica llegará a esta cita bienal sin ningún trofeo individual en su esportón en los últimos trece meses, pero su enorme carisma suplirá este hecho con creces.

Así las cosas, con su núcleo duro ya consolidado, los otros cinco seleccionados a criterio del capitán podían estar más sujetos a su estado de forma o a su peso en el vestuario. El austriaco Straka fue debutante en Italia pero se integró pronto en el grupo y con dos triunfos este año en el PGA Tour (American Express y Truist) nadie dudaba de que repetiría. Hay que tener en cuenta que Europa no gana en suelo americano desde el 'milagro de Medinah' en 2012 y que se necesitan hombres curtidos en ese circuito para repetir la hazaña. Este es también el caso de Ludvig Aberg (Genesis) y Viktor Hovland (Valspar), mientras que de dos ganadores de grandes como son Shane Lowry y Matt Fitzpatrick, siempre hay que esperar lo mejor.

«Somos un equipo consolidado y muy unido, que cuenta con gran experiencia, lo que va a ser muy importante para afrontar el reto que nos espera en Long Island», declaró Donald. El capitán continental contará con José María Olazábal como su principal asistente, lo que contribuye a incrementar el legado español en la competición. Aunque solo habrá un jugador hispano en el césped, el espíritu de Seve siempre está presente en todos y cada uno de sus integrantes. Por si no fuera suficiente su legado, nunca faltan sus fotografías en el vestuario ni sus épicos vídeos en las charlas motivacionales.

Lamentablemente no se ha podido contar con la presencia de Sergio García entre la docena de estrellas de este lado del Atlántico. Es cierto que durante varios meses la presencia del castellonense fue una posibilidad real y el propio Luke estaba encantado con tenerle a su mando, pero el bajo estado de forma mostrado en los últimos compromisos no le dio argumentos para invitarle.