El pánico que atenaza a la presunta víctima de Dani Alves

Cuandop la chica denunció la presunta violación, en la misma discoteca, las cámaras y los testigos presentes pudieron ver cómo repetía constantemente la frase «no me van a creer». Estaba obsesionada con la fuerza mediática que podía tener Alves y pensaba que imperaría el criterio del brasileño. Por este motivo, según desvela su abogada, cuando vio que el futbolista entró en prisión, le dijo: «Me han creído». Pero la joven vive atemorizada desde que se produjo el hecho denunciado. Ester García López, que es la letrada de la chica, ha querido dejar bien claro que su situación anímica y psicológica no es buena. «La víctima está aterrada de miedo, no se creía que Dani Alves terminaría en prisión y cuando esto sucedió me dijo: 'Me han creído'». No obstante, el pánico al que se enfrenta es a que se desvele su identidad. «Tiene pánico a que la identifiquen los medios de comunicación, aunque el auto de prisión la tranquilizó por el momento», asegura la abogada.

Tal es la situación de la chica que desde que ocurrió todo se encuentra en tratamiento psicológico. «Está recibiendo apoyo psicológico a través de una entidad pública especializada en el tratamiento de víctimas de violencia. El hospital le recetó todo un tratamiento encaminado a evitar cualquier tipo de enfermedad infecciosa, porque el futbolista no usó preservativo», añadió García López, que apuntó que «además, tiene un tratamiento farmacológico con ansiolíticos para poder dormir, pero me dijo que no ha podido desde que prestó declaración».

Mientras tanto, la defensa del futbolista brasileño sigue trabajando para intentar sacar a Alves de la cárcel. Cristóbal Martell, abogado del brasileño, habla de la «distorsión narrativa» como la clave para intentar que salga de la prisión de Brians 2, al menos, hasta que se celebre el juicio, siendo este uno de los pocos recursos que le quedan a la defensa del futbolista para intentar sacarlo de prisión. De todas formas, según el portal brasileño UOL la condena por abusos sexuales a otro futbolista fue clave para mandarlo a prisión. Según este medio, la Fiscalía del Juzgado de Instrucción número 15 utilizó el caso de Robinho. El brasileño fue condenado por violación en tres instancias judiciales en Italia y, a pesar de ello, vive libremente en Brasil. El exjugador del Madrid, supuestamente en 2013 participó en una violación colectiva a una joven de origen albanés, en una discoteca de Milán. En 2017 fue sentenciado a nueve años de cárcel. Sin embargo, viajó a Brasil días antes de que su condena fuera firme y se benefició de que no hay extradición para ciudadanos nativos brasileños. De esta manera, el nacido en San Pablo aprovechó este aspecto legal para seguir libre en Brasil. Este escenario fue citado por los fiscales frente al temor a que Dani Alves viaje a su país natal y luego no pueda ser extraditado frente a una posible condena.