Francia, una selección venida a más

«Les Bleus» desembarcaron en Rusia como una de las favoritas a llevarse el máximo torneo futbolístico. Griezmann, Mbappé, Pogba ... eran algunos de los nombres más imponentes y que prometían dar espectáculo a los seguidores que sueñan con ganar su segundo cetro dorado.

A pesar de las expectativas, los franceses no impresionaron en la fase previa del campeonato. En el estreno ante Australia, sufrieron más de lo esperado ante un combinado inferior. El empate a uno, tras penaltis a favor de cada equipo, hondeó buena parte del choque y no fue hasta el minuto 80 en el que Francia consiguió desacer la igualada en un encuentro marcado por el VAR .

Contra Perú, la imagen de los hombres de Deschamps no mejoró en exceso . Aunque contra los sudamericanos generaron varias ocasiones de gol, el solitario tanto de Mbappé fue el que decidió el triunfo ante los peruanos, que consiguieron poner en aprietos en numerosos momentos a la meta defendida por Lloris.

Llegada la última jornada de la fase de grupos y con los galos prácticamente clasificados para octavos, tuvo lugar el encuentro más flojo de Francia, pues se enfrentaba a Dinamarca , a la que le valía el empate para pasar a la siguiente ronda del torneo. Ambos conjuntos no desplegaron grandes esfuerzos sobre el césped y dieron por bueno un empate a cero, válido para ambos y en un encuentro casi sin ocasiones de gol .

Llegaba la hora de la verdad. Los «bleus» tenían ante sí a la selección de Leo Messi , clasificada en el último momento. El duelo prometía emoción y no decepcionó. Ante la albiceleste, los galos mostraron su mejor versión y, comandados por un pletórico Mbappé , ofrecieron a los seguidores del Kazán Arena uno de los mejores partidos vistos hasta el momento. Los franceses impusieron un ritmo endiablado a un choque que finalmente se llevaron por 4-3 .

En su camino a las semifinales, los «gallos» tenían en frente a una selección incómoda y luchadora hasta la saciedad: Uruguay . No obstante, fue un partido en el que los franceses mostraron más contundencia y orden táctico que brillantez en la delantera . Fueron los pequeños detalles los que marcaron el devenir de los cuartos de final. Primero el balón parado, con un gol de Varane, que remató de cabeza una falta sacada por Griezmann. La sentencia llegó tras un clamoroso error de Muslera al intentar repeler un disparo de Griezmann, que a pesar de su potencia no entrañaba mayor peligro para las redes uruguayas.

Velocidad, físico e infinidad de estrellas que pueden resolver un encuentro con una genialidad. Francia lo tiene todo para volver a una final de un Mundial, algo que no consiguen desde la Copa del Mundo de 2006 en Alemania.