Fútbol
Piqué ajusta cuentas con el Barça
El club cifra en 50 millones el recorte salarial que supone la salida del central y que le permite acudir con garantías al mercado invernal
Barcelona
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Iniciar sesiónEn más de una ocasión Gerard Piqué aseguró que no sería un lastre para el Barcelona. Incluso tras la debacle europea ante el Bayern (2-8) el pasado 14 de agosto de 2020 se mostró inmensamente compungido. «Siento vergüenza. Hemos tocado fondo y soy el ... primero en ofrecerse para irse si el club o considera necesario», aseguró entonces. Siempre ha declarado que juega en el Barcelona por devoción y que sería imposible verle con otra camiseta, aunque también le arrancó un oneroso contrato a Josep Maria Bartomeu, al que le pidió ser «el central mejor pagado del mundo. Ha cumplido su palabra y ahora el Barcelona espera que sea igual de generoso a la hora de cerrar las cifras que se le adeudan. En agosto ya le comentó a Laporta que jugaría gratis si era necesario, aunque posteriormente se negó a rebajarse el sueldo todo lo que el presidente le exigió. De ahí el dardo de Laporta durante la pasada Asamblea de compromisarios. «Lo hemos intentado con varios jugadores, pero no pudo ser y tuvimos que avalar 10 millones. Lo aceptamos con deportividad», dijo Laporta en referencia al aval que tuvieron que poner algunos directivos en LaLiga para poder inscribir a Jules Koundé. Este hecho ocurrió tras fracasar las negociaciones para que Piqué y Busquets se bajaran o adecuaran el sueldo.
El club y los abogados del futbolistas deberán reunirse en los próximos días para acordar las cantidades que le quedan por cobrar al jugador, aunquer desde el club ya se estima un ahorro mínimo de unos 50 millones de euros, que es lo que dejará de percibir por el año y medio que le queda de contrato y que no cumplirá. Hay que recordar que en la última renovación que firmó Piqué, hasta el 30 de junio de 2024, básicamente para diferir salario y aligerar la economía azulgrana en aquel momento, se pactaron unas cantidades muy elevadas, sobre todo para el último año de contrato. Esta temporada debería percibir 29,5 millones de euros fijos, más allá de una serie de hipotéticos premios por títulos. Esta cantidad se desglosaba de la siguiente manera: 17,8 millones fijos, 3,3 millones por disputar el 35 por ciento de los partidos y 8,4 como premio de fidelidad, que en realidad era un eufemismo para contabilizar regulaciones fiscales y diferimientos.
El último año de contrato, Piqué debería recibir 40,8 millones de euros. Las cantidades se desglosan igual que en la presente temporada pero hay un bonus estipulado como 'Fin de contrato' de 12,6 millones de euros, que debería cobrarlo independientemente de la fecha en la que se produjera su salida. Igualmente también hay una serie de variables por títulos y objetivos conseguidos, que van desde los 150.000 euros por clasificarse para la Champions o los 300.000 por superar la fase de grupos a los 700.000 por ganar el triplete.
El Barcelona espera que Piqué renuncie al bonus 'Fin de contrato', un premio que también figuraba en el contrato de Leo Messi. Las cantidades mínimas que espera ahorrarse el Barcelona son los 15 millones de euros que corresponden a la mitad de la presente temporada y los 30 de la próxima, además de las cantidades que ya estaban presupuestadas por objetivos fácilmente alcanzables. Un total que ronda los 50 millones de euros. Los servicios jurídicos del club y los de recursos humanos deberán pactar con los representantes de Piqué cómo se le abonan las cantidades diferidas derivadas de su última renovación y después de que el central aceptara bajarse el sueldo al inicio del pasado curso para que el club pudiera inscribir a Eric García y Memphis Depay.
La marcha de Piqué y el ahorro de masa salarial que supone permite que el club pueda posicionarse de nuevo en el mercado invernal. Hay que tener en cuenta que el Barcelona se rige por la regla de uno por uno, lo que multiplican las opciones de la dirección deportiva. Ahora la intención es fichar a un futbolista de primer nivel que complete al equipo. Aunque el Barcelona esperaba poder acometer estos cambios el próximo verano, ya que Sergio Busquets acaba contrato, no renovará y aligerará aún más la masa salarial, la retirada del central podría acelerar los movimientos. Las prioridades de Xavi son reforzarse con un lateral derecho y un mediocentro que supliese a Busquets. Lo que no llegará es un nuevo central, ya que con el fichaje de Christensen y Koundé este verano, consideran que la posición ya está bien cubierta. además, Xavi a le advirtió a Piqué que no iba a tener minutos.
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