El éxito en Las Palmas de García Pimienta, una víctima de Laporta

García Pimienta es ahora uno de los entrenadores de moda de Primera división al frente de Las Palmas, al que ha colocado en la zona media de la tabla con la permanencia prácticamente encauzada y realizando un juego vistoso y atractivo. Es la guinda tras dos temporadas en las islas (la primera se metió en el playoff de ascenso y en la segunda lo logró de forma directa). Atrás quedaba una etapa de 19 años en el Barça, en la que pasó por todas las categorías inferiores y en la que incluso sonó para ocupar el banquillo del primer equipo en momentos de inestabilidad, el último de ellos tras la destitución de Quique Setién. «Ha pasado mucho tiempo de eso. No he vuelto a tener contacto con Laporta, pero quiero darle las gracias porque gracias a aquella decisión estoy en Las Palmas y es una historia inmejorable para mí. Estoy muy a gusto, en el sitio ideal», desliza el técnico.

Laporta fue contundente en sus explicaciones ante la Asamblea de Compromisarios tras el despido del técnico, que se produjo horas antes de otra salida inesperada, la de Guillermo Amor. «No veíamos al Barça B integrado en la línea del fútbol base», justificó el dirigente.

Noticia Relacionada

Vitor Roque, la amenaza para Lewandowski

Sergi Font

El Barcelona acelera la llegada de Tigrinho ante la falta de gol y la crisis de juego y resultados

Sin querer polemizar, el entrenador le respondió: «Estas palabras me demuestran que no tenía excusas, sólo quería poner a los suyos, que fue la razón que me dieron. Decirme que yo no iba en la línea del fútbol base... es todo lo contrario. En 2018 cuando subo al Barça B es cuando se vuelve al origen. En los años anteriores se habían formado plantillas top sin opciones de jugadores que llegasen al primer equipo. Todos los partidos que he entrenado al Barça, en todas las categorías, hemos jugado con el 4-3-3, fieles al estilo. He creído en la gente de la casa y la prueba está en todos los jugadores que han debutado en el primer equipo». Le quedaba un año de contrato y se sintió «dolido, triste, cabreado...» porque «no fueron las formas correctas, no fue justo».

'Pimi' podrá ajustar cuentas esta noche ante un Barcelona que llega en crisis de juego y resultados, con la obligación de ganar y convencer ante un Las Palmas que solo ha perdido un encuentro en casa. Recibirá a Xavi, aunque sabe que podría ser él el que ocupara el banquillo visitante: «Sé que fui opción al menos dos veces, pero es más fácil optar por un nombre que creer en una persona que solo ha entrenado al filial».